Secreto A Voces – Manuel Pedregal, 8 – Oviedo    Tlf: 984 184 134

Dinero llama a dinero, vinatería llama a vinatería, sidrería llama a sidrería. Rara forma de empezar este artículo en el que ni mucho menos quiero reflejar los beneficios de nadie, hay mucho aficionado a echar la cuenta a los demás cuando a lo mejor la realidad es todo lo contrario.

Con esta entradilla quería hablaros de los beneficios que supone la aglomeración de negocios de un mismo estilo, en este caso los hosteleros. Hay gente que puede pensar que cuando alguien te abre un negocio de las mismas características al lado es competencia, sin embargo este es un caso más de cuan equivocada puede estar la gente. Hace años las calles Manuel Pedregal y Campoamor contaban con algún negocio de hostelería pero nada comparado a lo que se vive en la actualidad, de hecho ha pasado a denominarse «La Ruta de los Vinos», más o menos algo parecido a lo que sucedió con la proliferación de sidrerías al abrigo de la calle Gascona en lo que hoy conocemos como Bulevar de la Sidra.

Son calles con mucho ambiente y el nicho de mercado parece no haberse cubierto pues durante los fines de semana resulta difícil hacerse con un hueco en una de sus terrazas o con mesa en cualquiera de las vinaterías y gastro bares que forman una de las opciones de ocio más sólidas de la ciudad.

Recientemente y de manera temporal les han privado injustamente, a mi modo de ver, de su terraza. Según parece hay gente que no sabe convivir en sociedad y cuando le molesta una nimiedad tal, como un taburete que cercenó puntualmente el paso más de la cuenta, en vez de hablar con la persona, ni cortos ni perezosos plantan una denuncia en un Ayuntamiento en el que asombrosamente dan pábulo a estos agitadores sociales. Me cansan los ociosos a los que molesta el ruido de los camiones de basura, los fuegos artificiales, las barracas, los conciertos de San Mateo, las terrazas….etc cuando hay temas mucho más importantes como la falta de iluminación nocturna de nuestras bellas farolas isabelinas.

Secreto a Voces fue uno de los primeros en apostar por la modernidad, la decoración es muy actual y esto también se refleja en su cocina, podemos comer o cenar tapas con estilo aunque su carta combina opciones mucho más elaboradas. Aún recuerdo cuando tenían una de mis cervezas de trigo favoritas en barril, ahora me conformo con la botella.

Ya desde la primera vez que pisé el local se notaban cosas diferentes, un trato muy cercano y preocupado por la clientela a la que siempre han mimado y que sin duda hace que repitas, una muestra clara del espíritu que Eden ha sabido transmitir. Detalles como los cockteles sin alcohol cortesía de la casa en vez de los tradicionales chupitos, y una constante preocupación por mejorar y evolucionar sus platos y presentaciones hacen que sea uno de mis sitios favoritos.

 

 

Tienen un comedor privado para unas 10 personas aunque aún recuerdo una cena memorable donde nos juntamos 13 sin demasiadas apreturas donde se dio buena cuenta de su bodega y carta.

Os recomiendo seguirlos en facebook ya que cuelgan todos los días sus propuesta de menú donde por 11€ con pan y bebida incluidos podréis degustar un aperitivo, primero, segundo, postre y un cocktail digestivo. No me extraña que mis padres estén enganchados a sus variadas propuestas. A continuación podéis ver una de sus más recientes.

Llevaba tiempo sin pasarme por allí, esto del blog demanda buscar variedad en la oferta gastronómica que os ofrezco y tengo algo abandonados a mis habituales. Se presento la ocasión y acompañado de Marta y María yo no bailé solo (ya se que se llama Marilia pero no he podido evitar el juego de palabras). Fuimos atendidos por la eficiente Vicky a la cual no tenía el placer de conocer, eso si es atender una mesa y lo demás tonterías, mucha profesionalidad controlando las necesidades de otros clientes a la vez que nos atendía a nosotros. Resulta muy desagradable encontrarse al camarero tipo orejeras, lo persigues con la vista para llamar su atención pero siempre miran al suelo y pedir otra botella o la cuenta son misión imposible.

Como de costumbre todo lo que pedimos estaba estupendo y tuvieron el detallazo de invitarnos a una muestra de uno de los postres con los que estábamos indecisos pues Vicky no quiso que nos fuésemos sin probar el Pan con Nocilla.

Como han sido unas cuantas visitas os dejo algunos de los platos de los que tengo fotos:

Durante este puente del Pilar de 2015 he decidido tomarme estos días con calma, me apetecía disfrutar de las maravillosas rutinas y en la noche del sábado nada mejor que acercarse de nuevo a visitar a Eden y su equipo.

Aunque repetí irrenunciables platos como los langostinos «crunch» con su mayonesa de maracuya y la mini hamburguesa, busqué deliberadamente aquellos que por nueva incorporación en carta o que aún no había probado.

Para beber me decanté por la burgalesa artesana Mica de Aranda del Duero. La verdad que me esperaba algo más, me resultó muy floja y me recordó bastante a la portuguesa Super Bock Stout aunque me quedo con la del país vecino.

Las gyozas de gochu astur-celta con verduritas son nuevas en carta pero hoy no las tenían y probé la versión con pollo. Me resultaron sorprendentes, un sabor muy oriental y una textura crujiente alejada de las probadas en otros sitios.

El tataki de atún rojo con ajoblanco y aguacate es una combinación que me resultó muy familiar pues publiqué esta receta hace tiempo, pero sin el atún. En su versión el ajoblanco tiene una textura de crema, pero si buscáis una sopa fría pulsar aquí.

Por el tamaño y sabor a parrilla, el plato de pulpo con crema de patata y pimentón me gustó mucho, sin duda una forma diferente de tomar un pulpo a feira con cachelos.

Para el postre elegí una nueva incorporación, el ganache de chocolate blanco con crumble de té matcha y helado de fresa. Un postre muy sabroso, la ganache tenía muy buena textura y aunque el helado de fresa no es mi favorito, el contraste es muy bueno. Dado que utilizan frambuesas liofilizadas me hubiese gustado más que el helado fuese de frambuesa (reconozco que esta fruta es uno de mis puntos débiles).

Editado 6/6/16

Hacía ya una temporada que no me acercaba a comer y eso resulta imperdonable teniendo en cuenta que es uno de los sitios en que mejor me siento. Reconozco que tanto ambiente durante los fines de semana me abruma un poco y consciente de planes de última hora, se que no tendré sitio.

Como de costumbre, nunca me falla y siguen haciendo las cosas muy bien. Se preocupan de ofrecer unos menús diarios muy variados y muy elaborados. Además la costumbre del digestivo sigue vigente desde sus inicios.

En esta ocasión nos sirvieron un apetitivo a base de crema de queso y confitura de pimiento del piquillo.

Esta vez probé una versión de gyozas hechas al vapor, rellenas de presa ibérica.

La pizza artesana de queso de cabra y cecina tiene muy buen tamaño y está muy rica. Aunque la masa es distinta y le faltan las setas, me recordo mucho a las del Clavel. Para mi con estos ingredientes ambas se encuentran en mi Top personal.

Llevaba unos días muy poco carnívoros y este entrecôte de vaca con su guarnición de patatas y acompañamiento de una ensalada de tomate, aplacó mis carencias.

De postre repetí la ganache de chocolate blanco y helado de fresa. Un postre muy redondo, muy visual y muy rico.

Editado 26/08/2016

Estamos a finales de agosto y aunque este año parece que Oviedo tiene un ambiente inusual de turismo, fuimos capaces de encajar una cena para el viernes noche llamando a medio día, algo impensable en otras épocas del año con tan poca premura.

Por si fuera poco, además logramos sitio en el reservado y eso resulta un plus. Tampoco os penséis que corre champagne a raudales o que se organizan bacanales propias de equipos de fútbol, es un comedor agradable con mayor intimidad, ni mas ni menos.

Para arrancar lo hicimos con un cocktail muy italiano, un Spritz. Aperol, vino prosecco, agua con gas o de seltz y una rodaja de naranja. Delicioso, refrescante y engañoso porque entra solo.

En Secreto a Voces están a la última y además de la carta tradicional disponen de unas tablets donde las fotos ilustrativas os ayudarán con la comanda mientras os entretenéis con el aperitivo, esta vez una crema de queso y compota de manzana.

Como novedades que no había degustado antes pedimos un carpaccio de tomate ecológico que les sirven mis amigos de Placer Artesano. Se acompaña de albahaca y lascas de parmesano.

Las croquetas de bacalao y pisto tampoco las había probado nunca, deliciosas, super cremosas.

Repetimos clásicos que casi nunca fallan en mis comandas, los langostinos crunch y la hamburguesa de buey.

 

Turno del entre costillar ibérico ahumado al momento con cenizas de cerezo. Plato muy atractivo en el que Victoria juega al Quimicefa y todos sentimos ganas de sustituirla, jugamos con fuego y eso en este blog es debilidad.

Para terminar el ganache de chocolate blanco que últimamente se convierte en irrenunciable.

Editado 7/12/2016

Uno ya va perdiendo la cuenta de todas las visitas efectuadas, pero de algo si que estoy seguro, siempre abandono el local con ganas de repetir.

Con los años las propuestas gastronómicas han ido variando y las que aún subsisten se han convertido en clásicos que no dudan en mejorar, como es el caso de su hamburguesa. Un negocio plenamente consolidado donde a parte de comer bien, uno se siente como en casa, el trato recibido siempre es exquisito.

En esta ocasión me acerqué con mi madre, que por traerle muchos recuerdos, tras casi un año del fallecimiento de mi padre, no había vuelto. Si a la emoción propia del momento le añades la sensibilidad y cariño que Edén nos dispensó, además de felicitarles por la buena comida no me queda otra que ensalzar la calidad humana de su propietario.

Para beber, en esta ocasión, me decidí por la Hechicera, una IPA de raíces asturianas en Parres por Alkimia. 5,2º de sabor muy intenso con claras reminiscencias yankees pues combinan tres lúpulos: tropical, herbal y especiado y en las maltas (cristal y maris otter). Me recuerda mucho a la Sierra Nevada.

Como aperitivo nos sirvieron unos magníficos mejillones escabechados.

Las gyozas de presa ibérica siempre son un plato excelente para compartir.

La hamburguesa de 180grs, de buey, como os decía, ha ido evolucionando con el tiempo. Una mermelada de tomate y bacon, al whisky no hacen más que mejorar la calidad de su carne.

Por primera vez, me animé con el arroz negro Aquarello con zamburiñas y alioli a la antigua. El arroz estaba al dente, mucho sabor, muchas zamburiñas en su interior con el punto correcto. Sólo le pongo un pero, las que decoraban el plato se habían secado, imagino que tras haber pasado por el horno para dar ese toque de calor.

El postre, si habéis leído todo el artículo, sabréis que me resulta muy difícil salirme del ganache de chocolate blanco con crumble de té matcha y helado de fresa silvestre.

Rematamos con uno de sus clásicos digestivos.

Como veis, gastronómicamente tienen una oferta muy variada y aunque la mayoría de fotos no hagan justicia (algunas tienen años), os garantizo que Secreto a Voces es un lugar estupendo para comer y beber en un ambiente distendido.

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