Llevo una temporada que estoy desconocido, me ha dado por el pescado, ¿estaré sufriendo un proceso febril primaveral?. Quiero pensar que es el subconsciente que no deja de martillear mis neuronas advirtiéndome de la inminente llegada del verano, he ganado unos kilos y el pescado parece una opción adecuada para mi dieta.

Estaba de gestiones por el centro de Oviedo y cerca del parking se encuentra una buena pescadería, La Mundial. Me dio por echar un vistazo y el primer contacto fueron dos grandes ojos los que me miraron, me sentí hipnotizado y tuve que gestionar una adopción express, la criatura pesó 1,6 kgs.

Hice un repaso mental a las recetas publicadas y parece mentira que a estas alturas y tras más de 250 artículos no haya incluido un pescado al horno. Sin duda el besugo es uno de los reyes y aunque su precio es elevado, nada tiene que ver con las burradas que piden durante las navidades.

En mi familia somos muy prácticos y nada protocolarios, no tenemos ataduras alimentarias y rehusamos ser parte del negocio navideño. Cualquier día del año exceptuando esos días, es bueno para comer un besugo, marisco, cochinillo…etc.

Puede que muchos de vosotros no entendáis esta filosofía y por supuesto no os encaje que un miércoles cualquiera alguien se pueda dar este homenaje sin razón alguna, sólo por el propio hecho de disfrutar. Si hay una frase que no soporto es la de «qué bien vives», quizás porque yo nunca la utilizo ni le echo cuentas a nadie de lo que hace o deja de hacer, tan sólo me alegro por ver que la gente que conozco se siente feliz con aquello que hace.

Cualquiera puede hacer un pescado al horno, es sencillísimo y si nunca lo habéis intentado espero que esta receta os anime. No tardareis más de media hora y la satisfacción que produce bien merece el intento.

En esta ocasión utilicé sidra para hidratar el pescado pero con un vino blanco funciona igual de bien, tan sólo deberéis buscar vuestra denominación de origen favorita.

Ingredientes:

1 besugo, 3 patatas, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, 1 lima o limón, AOVE, sidra, y sal.

Primeramente pelaremos las patatas y las cortamos en rodajas de cierto grosor, las salamos y freímos hasta que doren. Mientras cortamos los ajos en brunoise, la cebolla en rodajas gruesas y la lima en cuatro gajos.

En una fuente apta para horno y con fondo colocamos una cama de cebolla, a continuación las patatas, sobre ellas el besugo que previamente habremos salado. Le hacemos 4 cortes e introducimos la lima. Esparcemos el ajo incluso por el interior, chorreamos con el aceite y ponemos en la base un chorretón generoso de sidra unos 300ml.

Durante todo este proceso habremos precalentado el horno a unos 200º, bajamos a 180º e introducimos la fuente. Dependiendo del grosor de la pieza con unos 15-20 minutos nuestro pescado estará listo. A media cocción y unos minutos antes de terminar, con la ayuda de una cuchara salseamos por encima para que mantenga cierta hidratación.

El resultado es emocionante, las patatas se habrán impregnado de los sabores de la salsa, la cebolla tendrá un punto crujiente y tan sólo necesitareis un buen pan y el resto de la sidra para sentiros especiales y agradecidos por los manjares que nos ofrecen nuestros mares.