Se que algunas veces cuando presento algún plato y comento que salió de la nada, por apariencia y cúmulo de ingredientes podéis pensar que soy un vacilón. Creerme, en estos casos lo único que debéis tener es una despensa surtida con salsitas, especias y demás aderezos, encontrar un ingrediente principal y dejar volar la imaginación.

Cuando salí de casa por la mañana dejé descongelando un buen lomo de la cola de un salmón que me había sobrado del taller de cocina oriental, no le dediqué ni un pensamiento más hasta llegar y me dio pena «desperdiciarlo» pasándolo por la plancha con una mísera patata cocida.

Algo tan simple como la bolsa que lo contenía y pensando en no ensuciar saltó el resorte que encadenó una temática asiática. Por el poco tiempo de elaboración e ingredientes he acabado con este nombre tan llamativo, así de simple.

Un marinado rápido mientras escribía un artículo sería tiempo suficiente para convertir este salmón en un lujoso viaje en tren. La línea original nos acercaba desde París a Constantinopla (hoy Estambul), frontera con el Sudoeste Asiático, destino de llegada donde los olores de sus mercados de especias se apoderan de nuestro olfato.

El espíritu viajero nos lleva mucho más allá de las aguas del Bósforo profundizando en Asia y convirtiendo esta receta en muestrario de muchos de los ingredientes clásicos de este tipo de cocina.

El mezclum de esferificaciones se convierte en un semáforo totalmente deliberado que no sólo pretende decorar. La combinación de las huevas de mujol, yuzu y wasabi equilibra en su mezcla sabores salados, ácidos y picantes muy interesantes degustados a un mismo tiempo.

Los noodles de arroz con la salsa mezclada hacen las veces de nuestro pan.

Ingredientes:

Salmón fresco, hierba limón, soja, mirin, 1 lima, thai chili, nata para cocinar, noodles de arroz, zanahoria, germinados de cebolla, aceite de girasol, huevas de mujol, perlas de yuzu y wasabi.

Me gusta utilizar esta parte de la cola del salmón por su grasa y ausencia de espinas.

Algo tan sencillo como añadir a la bolsa una lima exprimida, dos thai chili laminados, 15gr. de pasta de hierba limón, un buen chorro de mirin y otro de soja.  Agitamos y mezclamos bien masajeando la bolsa. Dejamos reposar media hora.

Vaciamos todo el líquido en una pota pequeña con un chorro de nata para cocinar, llevamos a ebullición, añadimos la zanahoria rallada y reservamos.

En otro cazo con agua hervimos nuestros noodles de arroz durante 4 minutos mientras en una sartén a fuego medio-fuerte con dos gotas de aceite de girasol freímos el salmón.

Escurrimos los noodles, vertemos la salsa y mezclamos. Emplatamos decorando con un poco de zanahoria rallada fresca, los germinados y el mezclum.