Cena en el Desierto



desert_dubai_sunset

Muchas son las imágenes que tengáis en mente de lo que puede suponer visitar este pequeño emirato llamado Dubai, y en el siguiente artículo os intentaré dar mi visión de lo que me ha aportado este viaje, eso si, concluyendo con una fascinante cena en medio del Desierto Arábico.

Tengo la fea costumbre u osadía de catalogar las ciudades que visito por días y a Dubai no le doy más de tres. Por supuesto que es un destino muy atractivo, divertido en el que podríais pasar una quincena, tienen sol, playas y la ciudad en si es un gran parque temático tal y como os conté en el artículo del At.Mosphere Burj Khalifa.

14877078_10154729595595972_1772374240_n

Ahora bien, lo que se dice ver, si por ejemplo lo comparamos con París, Roma, Londres, NYC, …etc, da para bastante poco. Cuatro edificaciones, un par de mercados y para de contar, claro está, después hay muchas actividades dependiendo de los gustos.

Si descartamos los centros comerciales, que son fascinantes, pero a los que no doy más de una hora, ya que mi fuerte por economía y gusto no es la compra de tropecientos relojes o joyas de super lujo, ni ropa exclusiva que tampoco necesito, hacer window shopping llega a cansarme.

14877920_10154729599815972_736467443_n

Si también descartamos el interior de muchas edificaciones a las que sólo se accede con reserva, lo dicho, las visitas turísticas quedan bastante restringidas y deberemos buscarnos otras alternativas de ocio como un aqua park, un acuario, una bolera, una pista de ski, una pista de patinaje sobre hielo, un descenso en tirolina…eso si, los mejores del mundo.

Espero que por ahora mis palabras no os estén desanimando, es una ciudad que hay que visitar alguna vez en la vida pero de la que no me han quedado ganas de volver al menos en los próximos 20 años, periodo que estimo necesario para una verdadera consolidación de lo que es el «centro» y no tener la sensación de encontrarnos ante algo inacabado. Con la misma ligereza que contemplamos rascacielos infinitos, estos están salpicados de gruas y andamios lo cual afea bastante las vistas

Habiendo despejado la experiencia del Burj Khalifa y las fuentes más grandes del mundo, ¿cual podría ser el típico día de un turista en Dubai?. Es imprescindible visitar los zocos de las especias y el oro, están pegados y se sitúan en la parte antigua de Dubai, son tan entretenidos y coloridos como cansinos en lo que se refiere al asedio de los comerciantes.

img_3981

zoco_de_las_especias

img_3962

Si buscáis falsificaciones no dudéis en dejaros guiar a un callejón, subir en un ascensor de un edificio raruno, porque allí están todos los negocios clandestinos. Resultan más pobres que los de Hong Kong, Bangkok o Shanghai, son algo más caros y los árabes son negociantes más pesados que los asiáticos, a no ser que busquéis algo concreto se pierde mucho de vuestro preciado tiempo de turista. Para este menester es mejor ir al Mercado de Karama, bastante cerca de los dos zocos.

Si os va el tema religioso, la mezquita más importante es la de Jumeirah. Arquitectónicamente en su exterior no es es gran cosa, igual el interior es una preciosidad, pero nuestro atuendo no era el indicado y preferimos mostrar respeto y disfrutarla desde el Starbucks situado cruzando la gran avenida paralela a la costa.

jumeirah_mosque

La playa pública de Jumeirah parece que está cerca pero hay una buena caminata de al menos media hora bajo un sol abrasador. Imprescindible en Dubai es moverse en taxis, son muy baratos para las grandes distancias que recorren, y además tienen aire acondicionado a todo trapo, por cuatro duros os garantizareis no pillar una insolación.

img_4077

Desde la playa o desde la barrera de entrada son las mejores vistas que obtendréis del Burj Al Arab, el famoso hotel de 7 estrellas con forma de vela al que no tendréis acceso si no hay una reserva previa para un brunch, comida o cena.

burj_al_arab

Turno de visitar el fiasco de The Palm, vale que es una pasada y una obra de ingeniería majestuosa pero circulando por las grandes avenidas de su tronco no hay nada más que ver que grandes complejos residenciales. Lo impresionante es divisarla desde el aire y para ello hay algunos tours aéreos.

the_palm_dunbai

Llegamos al final, el hotel Atlantis, y?, pues más de lo mismo, o estáis alojados o tenéis reserva por ejemplo en el fenomenal Nobu o tendréis que conformaros con ver su famoso pórtico desde afuera porque si queréis beber algo, debéis recorrer unos metros y acercaros al Aqua Park.

atlantis_hotel

¿Que más nos queda por ver o hacer?, quizás acercarse hasta la zona de Dubai Marina o reservar una cena romántica en un barco desde el que contemplar el skyline dubaití nocturno o la que para mi se convierte en una experiencia irrenunciable, una cena en medio del desierto previa ruta 4×4 en las dunas viendo el atardecer.

Mi reserva la hice a través de Civitatis.com que son la correa transmisora con los locales North Tours LLC. Por 114$ dos personas podrán disfrutar a tope de una experiencia única que dura unas 6 horas.

Puntualmente os recogerán entre 3-3:30 en el lobby de vuestro hotel, 6 personas por todo terreno, el nuestro un Toyota Land Cruiser al que accedemos con cierta dificultad a sus asientos traseros, las barras antivuelco interiores ya nos advierten que este 4×4 va en serio.

Dejamos atrás las autopistas de 4-6 carriles y nos dirigimos al punto de encuentro, aquella especie de gasolinera tienda parece salida de Mad Max, un negocio más donde nos invitan a cosumir comprando turbantes u otras baratijas destinadas al guiri. Mientras aprovechan para bajar la presión de los neumáticos.

14881202_10154729600620972_457840193_o

Llegamos a las dunas, nuestro piloto se enfunda el turbante como si fuese un casco y empieza la versión del Ferrari World por la arena, derrapadas, aceleraciones, inclinaciones y algún que otro coscorron contra las barras o ventanillas, a ritmo de Gnarls Barkley con su canción Crazy (muy apropiada), o La Mordidita de Ricky Martin hace que nos lo pasemos en grande.

img_4183

Un árabe, dos japones, dos turcos y dos españoles, crisol de culturas y caracteres. Los japos más serios que una geisha en la ceremonia del te, los turcos en medio con ese carácter entre latino y asiático, y los latinos atrás dando el cante, disfrutando de la vida. Mi pareja tiene una risa contagiosa y nuestro Al Ain Projhs se viene arriba, cada vez hace más el cabra y claro, se veía venir, accidente. Nos comemos una duna y aterrizamos en una vaguada de la que somos incapaces de salir, medio coche enterrado.

dubai_desert_off_road

A mi que me gusta el mundo del motor ya me di cuenta que de allí sólo salíamos remolcados. El piloto salió corriendo a la cima de la duna, móvil en mano para avisar al compañero. Aprovechamos para salir, hacer fotos de la puesta de sol, pisar y saltar por las dunas y de paso reírnos un poco de la situación.

img_4153

Allí mirando a la Meca, pala en mano no hubo manera de sacar el coche, no quedó más remedio que remolcar, eso sí, tuvieron que buscar varios ángulos de ataque tras dos ocasiones fallidas.

img_4180

Ya con el coche en su sitio, la música desapareció, el piloto más suave que la seda nos llevó al lugar de la cena, en medio de la nada. Un recinto cuadrado, abierto, con un escenario central, rodeándolo un sin fin de alfombras, cojines y mesas bajas. En las zonas perimetrales lugares donde tatuarse con henna, fumar sisha, ver un halcón de cerca, abastecerse de bebidas alcohólicas, disfrazarse como un árabe, comprar botellas con arena del desierto personalizadas o montar en camello, casi todo incluido en nuestro paquete.

desert_safari_dinner_dubai

img_4259

img_4253

falcon_dubai

henna_dubai

img_4264

La cena no es nada del otro mundo, es de estilo barbacoa buffet donde cada cual se sirve. Comienza con unas samosas para disfrutar del primer espectáculo, un bailarín derviche nos muestras sus habilidades y constantes giros sobre si mismo en la danza Al Tannoura, parecida a la de origen turco, pero en estas muestran colorido en sus pesadas faldas y habilidades equilibristas.

img_4289

img_4294

al_tannoura_dubai

Un descanso y nos acercamos a por el resto de comida. Ensaladas, arroces, hummus, pan pita, brochetas de cordero y pollo, ternera massala y un pescado indeterminado junto con alguna cosa más es lo que podréis degustar. En este caso la comida es lo de menos, no hubo nada que pudiese destacar, era una parte más de la experiencia.

img_4309

img_4311

Ya con la comida en nuestras mesas comienza la segunda actuación de la noche, una Sherezade nos bailará la danza de los Siete Velos y la del vientre.

belly_dancer_dubai

En global, nos sentimos plenamente satisfechos. Diversión en estado puro y recuerdos imborrables donde os podréis sentir Aladin y Jazmina, en la alfombra, bajo la luz de las estrellas y sin que venga Ali Babá con sus 40 ladrones, porque por 50€, resulta una ganga ocupar 6 horas si lo comparo con algún concierto de hora y media.

Si ya conocéis Dubai, puede que no estéis de acuerdo con mi análisis, esto va en gustos aunque he tratado de ser bastante aséptico y poco pasional. Os recomiendo el viaje, sin lugar a la menor duda, es un lugar que no os dejará indiferentes y os aportará mucha riqueza emocional porque lo que es económica, la tienen toda ellos.

Categorías: DUBAI, RESTAURANTESEtiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

1 comentario

  1. Coincido contigo. Yo viajo alli por trabajo y como destino de vacaciones..no me lo planteo. Solo como escala o bueno, igual pasar 4 dias con mi hija que se lo iba a pasar bomba. Eso si, para relajarse hay unos hoteles espectaculares…en el desierto y no tan caros como pueda parecer, y a nivel gastronomico tambien hay bastante eleccion. Pero me horrorizan los centros comerciales asi que bueno…no es mi sitio favorito del mundo.

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.