Celia Pinto



Celia Pinto – C/ Alfonso III El Magno – Oviedo   Tlf: 985 240 219

Ya me hacía falta editar este artículo, porque sin duda es la mejor propuesta de cocina portuguesa que encontraremos en Oviedo y hacía mucho tiempo que no lo visitaba, al punto de que han cambiado de ubicación, pero se mantienen en la misma zona, en la calle que está por encima. Doy crédito a mi amigo David, de Les Fartures por el hurto de esta foto exterior, mi visita fue nocturna y esta entrada de acero cortén en el visor del móvil parecía un borrón.

Esta visita fue de rebote y tuvimos mucha suerte, encontramos mesa libre un sábado a las 22:45 porque unos impresentables no aparecieron ni dieron la cara por teléfono. Luego nos extrañamos cuando nos piden una tarjeta de crédito para confirmar una reserva, he escuchado casos sangrantes de mesas con numerosos comensales, no solo joden al hostelero, sino al que llama y le dicen que todo está completo.

En esta nueva ubicación el espacio resulta muy agradable, han cambiado la decoración y esta muy conseguido. El tranvía instalado en una de sus paredes esconde un gran secreto, los servicios, en realidad son una puerta automática muy lograda.

Mientras decidíamos que pedir, junto a mi Superbock Abadía nos acompañaron con un delicioso paté de sardinas.

Para compartir pedimos unas pataniscas que nos sirvieron en media ración pues llenan bastante. Se trata de unas tortitas de bacalao con cebolla, pimiento y harina de maíz.

Los callos de bacalao que tanto me habían impresionado la primera vez, fueron irrenunciables. Acompañan con unas salsas de aceite piri-piri, ojito con excederse, son una bomba.

Hablando de repetir, el bacalao con grelos es uno de mis favoritos y no me puedo resistir, llamadme clásico.

La gran sorpresa fue el bacalao ze do pipo, una elaboración que se hace al horno con crema de patata y mahonesa gratinada. Muy recomendable.

De postre las rebanadas con una salsa de Oporto y miel, es la versión portuguesa de nuestras torrijas.

El molotov nos llamó mucho la atención y pese a su nombre y apariencia apocalíptica, resulta bastante suave este merengue cocido al vapor que se rocía con caramelo.

Rematamos con una copita de Oporto, invitación de la casa. Una buena manera de cerrar una cena excelente y volver a confirmar que Celia Pinto es un restaurante portugués muy bueno, incluso si se ubicara en el país vecino.

 

 

Celia_Pinto_Oviedo

Celia Pinto – C/ Javier Grossi, 9  –  Oviedo     Tlfn: 985 240 219

Cuando hace tres años Celia Pinto abrió sus puertas en Oviedo, supuso un soplo de aire fresco proveniente del Duero, concretamente de su desembocadura puesto que Celia y su cocina tienen sus orígenes en la hermosa ciudad portuguesa de Oporto.

Oviedo es una pequeña capital de provincia y tiene muchas carencias gastronómicas de apuesta internacional, aunque se trate de los países vecinos. Por aquel entonces degustar un buen bacalao se circunscribía a un par de sitios, El Tizón y Casa Arturo que son de los que manejan este producto con visibilidad continua en carta.

Por limitaciones de aforo, 44 comensales, y gustos personales de mis amistades, ha hecho que tres años pasen volando, sin conocer la innovadora propuesta. Fui acompañado de mi amigo Carlos, residente en La Habana, con amplia experiencia en pescados que captura con la misma facilidad que nosotros nos comemos un plátano.

Casualidades de la vida hacen que un poco más de esos tres años, coincida con mi última visita a Oporto. Precisamente en aquella visita pude descubrir la alheira, un embutido del que me enamoré e hizo que viniese cargando con 3 kilos.

El local en si se abarca con una sola mirada, 6 o 7 mesas, una «zona de barra» sólo practicable por la propiedad, decoración con numerosas alusiones lusas, algunas de ellas como los gallos, hechas a mano con goma eva por la propia Celia.

celia_pinto

El arte es lo sencillo, un negocio pequeño regentado por el matrimonio y un ayudante que se caracteriza por ofrecer producto de la mejor calidad con elaboraciones tradicionales.

El gran protagonista es el bacalao y este viene directamente de Portugal, grandes especialistas en este pescado deshidratado en salazón. Con una gran densidad, un lomo de estos, puede dejarnos saciados como si comiésemos carne, de hecho fueron algo reticentes a servirnos lo que consideraban una comanda demasiado abundante.

Para beber, la única opción de cervezas portuguesas fue esta Sagres, una pena porque bien me hubiese tomado una Super Bock Stout que hubiese maridado perfectamente con los toques ahumados de la alheira.

cerveza_sagres

Como aperitivo nos sirven un rico paté de sardinas, un poco de mantequilla salada (tan típica de Portugal) y unas aceitunas que no sabría deciros, porque en Portugal cuentan con 30 variedades de olivo autóctono, pero tenían cierto parecido con la kalamata griega.

15146835_10154796460670972_1778335904_o

Arrancamos con la alheira de Mirandela, reconocida como la mejor. Se trata de un embutido en el que predomina el ave en su composición y aunque pollo o gallina son las habituales, existen versiones más gourmet donde se utilizan aves de caza.

alheira_de_mirandela

Se suele comer frita, con patatas y acompañada de un huevo frito y ensalada. Se fríe en abundante aceite, que cubra y tiene un truquillo para desprender la piel sin que se nos parta a la mitad la ristra. Se hace en la tripa una incisión longitudinal continua por el exterior y al sumergirla en el aceite la tripa se encoge, saliendo con la cuerda en un pequeño pegote.

alheira_de_mirandela-2

La disfruté muchísimo, tanto que ya estoy pensando en volver a Oporto cuanto antes. Además, tengo otra motivación extra, le han concedido la segunda Estrella Michelín al Yeatman y la primera al Antiqvvm.

Como segundo entrante nos decidimos por los sabrosos callos de bacalao, que no dudamos en aliñar generosamente con el piri piri (salsa picante). Se trata de una parte muy apreciada del bacalao. A veces, son mal llamadas tripas porque en realidad se trata de la vegija natatoria, un órgano que utilizan como si fuesen un submarino, para sumergirse o elevarse de las profundidades.

callos_de_bacalao

callos_de_bacalao-2

Melosidad y esos labios pegajosos típicos que nos dejan los callos por su gelatinosidad, hicieron que afrontásemos la segunda ración de pan.

callos_de_bacalao-3

Turno del bacalao con mayúsculas. A la brasa, sin más, acompañado de unas verduras es donde apreciamos la calidad de la materia prima.

bacalao_a_la_plancha

bacalao_a_la_plancha-2

bacalao_a_la_plancha-3

Yo, me decidí por la versión con grelos. Me sorprendió la presentación, puede que fuera mi vista pero vi una pareidolia, quise ver unos corazones alineados cuando en realidad eran las lascas con unas patatas cortadas en redondo sobre una cama de grelos salteados con crujiente de jamón.

bacalao_con_grelos-2

bacalao_con_grelos

bacalao_con_grelos-3

Un café con un chupito de Oporto fue el remate perfecto para el reencuentro con mi «hermano cubano» o quizás debería llamarlo Vasco de Gama.

Experiencia muy satisfactoria que espero repetir si la agenda y el libro de reservas de Celia coinciden pronto.

Categorías: ASTURIAS, CENTRO, OVIEDO, RESTAURANTESEtiquetas: , , , , , , , , , , , , ,

1 comentario

  1. excelente sitio, el bacalao a la brasa es mi preferido incluso me gusta mas como lo preparan aquí que cuando lo probé en Lisboa u Oporto,

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.