Oporto es una de las joyas de Portugal, esta ciudad bañada por el río Duero embelesa por su arquitectura tradicional, sus viejas calles empinadas y su frenética actividad.

Precisamente en uno de sus edificios emblemáticos, restos del que fuera Mosteiro de S. Domingos fundado en 1238 y posteriormente delegacion del Banco de Portugal, hoy Palácio Das Artes,  podemos encontrar el restaurante DOP del afamado chef Rui Paula.

 

Parada imprescindible en nuestra ruta a Baixa después de tomar el aperitivo en una de las múltiples bodegas de Gaia o una Super Bock bien fría en alguno de los soportales o terrazas que rodean esta genuina zona de la ciudad. Se trata de un refinado restaurante, muy luminoso y con una decoración que invita al comensal a sentirse parte de la historia.

Es recomendable hacer la reserva con antelación, en nuestro caso lo hicimos vía pagina web http://www.ruipaula.com en su apartado de reservas rellenando un formulario que ofrece múltiples alternativas de horarios, ellos se ponen en contacto telefónico contigo para confirmar la reserva.

Al tratarse de un restaurante con una cocina muy elaborada y de «diseño» creo que la mejor opción es optar por uno de sus menus. En nuestro caso al ser dos personas decidimos probar tanto el menu Douro como el Mar para captar toda la esencia de su cocina.

 

El servicio es muy atento pero nada agobiante y cada uno de los platos fue presentado y descrito con precisión y sin demasiados alardes o pomposidad. Al final el simpático Rui se acerco para conocer nuestra opinión llamándome por mi nombre.

He de decir que todo estaba delicioso y para alguien que presume de comer mucho el «riesgo» que suponen estos menús degustación en cuanto al tamaño de sus porciones quedó totalmente disipado y carente de fundamento por mi parte. Desde la trilogía de aperitivos a los dulces de cortesía fue toda una batería del buen hacer.