Pocas salsas son tan fundamentales y socorridas en la cocina como la salsa de tomate, ingrediente en la elaboración de muchos platos o coprotagonista de muchas recetas, a bote pronto se me ocurre un arroz a la cubana, una pasta bolognesa,…etc. Esta salsa es como una camisa blanca o unos zapatos negros, un fondo de armario imprescindible.

Si eres de los que pisas la cocina por obligación, o de los que gustándote aduces falta de tiempo, seguro también eres consumidor de las salsas de tomate manufacturadas. A priori estamos ante una mala elección pero si no queda más remedio, por el amor de Dios comprarlas de buena calidad. Pienso en esos brick de alguna marca muy conocida y los restos de colorante que dejan en boca que me parece estar viendo una película de Sam Peckinpah.

Habéis tomado la decisión de tomar una buena salsa de tomate, natural, sin conservantes, echando tiempo en la cocina, no lo vayamos a estropear utilizando latas de tomate natural o frito en su preparación. Bajar al supermercado, hacer cola en la frutería y darle conversación a la dependienta, con el tiempo será vuestra mejor aliada en la elección de los mejores productos.

Ingredientes:

1,5kgs de tomate maduro, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, 1 pimiento rojo, 1 cucharadita de pimentón dulce, 1 cucharadita de azúcar, sal y aceite de oliva.

Picamos los dientes de ajo, la cebolla, el pimiento y el tomate, no hace falta mucho esmero en el corte ya que al final todo irá triturado. En una sartén o pota baja calentamos un chorro generoso de aceite, cuando este templado añadimos el ajo, cuando empiece a coger color (no queremos que se haga mucho para que no amargue) añadimos la cebolla y pimiento, rehogamos y pochamos, incorporamos los tomates añadiendo el azúcar y un poco de sal, cuando este pochado añadimos el pimentón y removemos, trituramos con una batidora de brazo u otro robot aunque lo mejor es utilizar un pasapuré según cuenta mi madre, de esta forma conservará más nutrientes y evitamos el paso de colar con el chino. Rectificamos de sal y listo para usar o conservar.

Consejos y trucos:  Hay gente que pela los tomates, a cuchillo o escaldándolos, pero lo considero una pérdida de tiempo ya que hemos de triturarlo para eliminar las pepitas con lo que me parece mucha alforja para tan poco viaje, en el mismo proceso discriminamos las pieles y ganamos esos minutos valiosos que pueden ser fundamentales a la hora de plantearnos si hacer la salsa o comprarla hecha.