Aquí va la tontería del día, ¿os gusta el grupo Jarabe de Palo?, ¿cual es vuestra canción favorita? (ya lo se!!!!, ninguna…coincidimos pero seguirme el juego). La mía es Bonito, todo me parece bonito.

Tras este revival del No Te Rías Que Es Peor entiendo que hoy decidáis no seguir leyendo pero cometeríais un grave error porque hoy estreno la temporada del bonito del norte, que ganas tenía y esto será un no parar durante todo el verano.

Hace un día espectacular, soleado, caluroso y lo que menos me apetecía era cocinar pero al verlo en la pescadería tuve que llevarme dos buenas y gruesas rodajas. Quizás lo más sencillo después de hacerlo a la plancha (un insulto a mis lectores) sea hacerlo en tacos al ajillo.

Reconozco que soy algo rebuscado, egocéntrico, presumido y exhibicionista como un buen Leo pero a la vez soy noble y sin maldad alguna. Esto hace que en el mundo de la cocina no me sea suficiente con las recetas clásicas, siempre tiendo a darle una vuelta de tuerca para destacar y este es el caso de la receta que traigo hoy.

No os empeñéis en buscar documentación sobre la misma pues es un nombre totalmente inventado y de cosecha propia que tiene su por qué. Surge a raíz de un encuentro con una amiga que no veía desde hace año y medio, nos pusimos al día y me comento que se había comprado un Chihuahua que como todos sabéis es una raza de perro de origen mexicano. También hablamos del blog, de cuanto nos gustaba el bonito y de su poca tolerancia a los picantes, en fin que toda la conversación quedó almacenada en mi cabeza.

Me pareció muy soso traeros los tacos al ajillo como apertura de temporada y por ello asimilando todos los datos me decidí a a darle un toque mexicano que ha resultado padrísimo.

Tan simple y espectacular como añadir jalapeños y tequila, a vuestro gusto os dejo elegir la banda sonora, Alejandro Fernández, Thalía o Molotov, cualquiera de ellos con buenas dosis de reposado y este bonito harán que nuestro día mejore por muy gris que se nos plantease.

Ingredientes:

1 rodaja grande y gruesa de bonito del norte, 1 cebolleta, 5 dientes de ajo, jalapeños en rodajas, un chorro generoso de buen tequila, aceite de oliva y sal.

De la rodaja del bonito retiramos la piel y perfectamente definidos y delimitados por la espina central extraeremos cuatro solomillos, cortamos en tiras gruesas y después en tacos, salamos y reservamos.

Pelamos los ajos y cebolleta. Los primeros los cortamos en láminas y la cebolleta en brunoise. En una cacerola baja o sartén con una cucharada de aceite primero doramos los ajos, cuando tengan un poco de color añadimos la cebolleta y dejamos pochar.

Cuando el pochado este listo añadimos las rodajas de jalapeños, salteamos, añadimos el bonito, salteamos, subimos el fuego y echamos el chorro de tequila. Con el fuego fuerte evaporará muy rápido, en un minuto está listo para servir porque queremos que el bonito quede poco hecho y jugoso.

Emplatamos y como sugerencia os recomiendo acompañar de unas tortilla chips/totopos. Yo utilice este tu y yo pero como ya os dije que soy Leo, apliqué el me, myself and I, o lo que traducido al castellano es un Juan Palomo, yo me lo guiso yo me lo como.