El Vapor – Pérez Galdós, 7, Zahara de los Atunes – Cádiz  Tel: 956 457 417

Desde mi primera visita en el 2014 que podéis leer más abajo, y el reencuentro del año pasado con este clásico. Aquí os muestro en este collage, como ha sido el exitoso regreso en el verano de 2023.

La ensaladilla de gamba roja estaba espectacular, ortiguillas, cazón en adobo y dos platos de atún, el último llamado Atún Gallegaida fue ganador de la Ruta del Atún en 2019 y se compone de ocho tostaditas con cebolla caramelizada, atún semi cocido y vinagreta de trufa; el Tactartún es una torta de maíz frita con un atún marinado con mahonesa de lima y chile y una lombarda encurtida.

Una de las cosas que más me gusta del verano es la vida que se hace en la calle, los días y las noches se enlazan una tras otra con la única diferencia de estar al amparo del astro rey o de su satélite, la temperatura siempre nos acompaña cuando nos encontramos en el sur y eso se refleja en el carácter de sus gentes.

Varios fueron los días en que mis amigos María y Nacho me visitaron y que yo les visité en Conil de la Frontera, a parte de nuestra amistad tenemos mucha afinidad y la noche nunca nos confunde, nos sentimos muy cómodos en ella y siempre tratamos de exprimirla al máximo. Nada había planeado y dejarse llevar es una actitud de vida que no vale para todo el mundo, es una adaptación al medio y sus circunstancias y estas nos llevaron a disfrutar de una hermosa puesta de sol en la playa antes de tomar la decisión de que se quedaban a cenar.

Con calma y sin prisa nos acercamos al centro de Zahara en busca de un sitio donde picar algo, llevo pocos días allí y no conozco mucho, todas las terrazas están abarrotadas por culpa de los partidos del Mundial de Futbol y tras un par de vueltas buscando mesa y examinando lo que otros estaban cenando damos con un hueco en El Vapor.

El nombre del restaurante proviene de un antiguo barco de vapor que transportaba cemento y que se hundió allá por 1902 cerca de la playa, se llamaba Gibralfaro y es todo un símbolo de Zahara de los Atunes.

Todos tenemos el atún rojo salvaje de Almadraba en mente así que la elección del menú parece fácil, una gran equivocación ya que en la mayoría de los sitios disponen de tantos cortes que resulta complicado decidirse por uno. Siendo tres solo fue cuestión de que la amable camarera nos orientara, cada cual pediría uno distinto para tener más variedad y probar de todo. En carta tienen varios platos participantes y ganadores del concurso de la Ruta del Atún.

Mientras nos tomábamos una caña nos pusieron una ensalada de patata como aperitivo, algo tan simple como rico.

A todos nos sorprendió en la carta la presencia de un queso que desconocíamos y claro viniendo de Asturias, el país de los quesos, no pudimos resistirnos a probar el Payoyo. Se trata de un queso joven pues empezó a comercializarse en 1997 y hace referencia a una marca, no tiene denominación de origen si bien en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España incluye a la cabra payoya-montejaqueña dentro de las razas caprinas autóctonas en peligro de extinción. Sus creadores Piña y Ríos adoptaron para su queso el gentilicio popular con el que se conoce a los naturales del municipio de Villaluenga del Rosario, el pueblo que fue la cuna del negocio. Estos pioneros apostaron por quesos de cabra frescos, semicurados y curados, toda una novedad en una zona de la Sierra de Grazalema donde sólo se fabricaba queso con leche de oveja o mezclado con la de cabra.

Completamos nuestra comanda con un aliño de tomate que también incorporaba atún.

Como habéis visto en la foto del despiece o ronqueo del atún los cortes elegidos a parte de la conocida barriga o ventresca se encuentran en la parte de la cabeza, son unas partes muy jugosas y con mucho sabor.

La experiencia en El Vapor fue muy positiva y saciamos nuestras ansias de atún, sin duda un sitio que merece la pena con un ambiente informal, buen servicio y buena comida.