Suben las temperaturas y este fin de semana en sitios de España han superado ya los 30 grados, tenemos que ir preparando nuestro recetario para afrontar calores intensos.

Hoy os presento una receta que es muy versátil ya que lo mismo nos vale para un día de calor tomándola bien fría o para un día de invierno tomándola caliente, en cualquier formato resulta un entrante muy apetecible.

El ingrediente de esta receta, el melón fue una propuesta de una amiga y reconozco que me ha costado algo entrar por el. Es la eterna disyuntiva, eres de Beatles o Rolling, del Barça o del Madrid,…….en este caso la sandía es mi predilecta pero reconozco que el melón no está mal.

Recuerdo que hace muchos años no había restaurante con pretensiones que no incluyese en su carta el melón con jamón, nunca me dio más por él pero le reconozco el mérito de ser con su simplicidad un paso importante en la cocina. Enseñó a muchas personas a valorar y experimentar con esas mezclas extrañas que sobre el papel no resultaban apetecibles pero que una vez probadas nos abriría la mente.

Ingredientes:

1/2 melón, 100ml de nata para cocinar, 1 ramillete de menta, boletus, aceite de boletus, harina de tempura, agua fría y sal.

Eliminamos las pepitas con cuidado para no quitar mucho de la parte anaranjada. Vaciamos con una cuchara sin profundizar demasiado para extraer la parte central más sabrosa y crear un recipiente. Cortamos en trocitos y reservamos.

Paralelamente picaremos la menta y pasaremos los boletus por una sartén en caso de ser estar en crudo. En mi caso ya los compre cocinados y conservados en aceite.

En un cazo ponemos al fuego un poco de aceite de boletus, cuando esté caliente añadimos el melón, la menta y los boletus, dejamos que se cocine a fuego medio y cuando veamos que el melón ya esta muy blando y medio deshecho añadimos la nata líquida que llevaremos hasta la ebullición, momento en el que retiramos y pasamos a triturar el conjunto. Reservamos refrigerando.

Mientras se hacía la sopa, en un mortero preparamos un aceite de menta con unas hojas de menta y un poco de aceite de oliva. Filtramos con un papel absorbente.

Preparamos la harina de tempura con agua muy fría, mezclando y removiendo hasta obtener una crema. Tomamos unos trocitos de boletus, rebozamos y freímos en aceite muy caliente.

Para la presentación vertemos la sopa en el recipiente de melón, colocamos en el centro la tempura de boletus, decoramos con unas hojas de menta y una gotas de aceite de menta.