Parece que el buen tiempo nos anima y ya se empieza a hacer necesaria la ingesta de platos que nos aporten muchas vitaminas y nos refresquen. Cualquier gazpacho es una apuesta segura y saliéndonos de lo tradicional y por hallarnos en Asturias qué menos que hacer un gazpacho de manzana verde.

En fechas recientes tuve la ocasión de probar el de Jaime Uz en su restaurante Arbidel, por supuesto nada que ver con el mío,  por eso el tiene una estrella Michelin y yo cuatro, pero en forma de neumático en mi coche. Me gustó tanto que según lo comía ya estaba pensando en hacerlo pero olvidándome de la sardina marinada y el queso Pría.

Quería haber utilizado unos tomates verdes como los que uso para el guacamole para darle una tonalidad muy verde pero en mi tienda no los había, así que se me ocurrió darle una oportunidad a los kumato, que tienen un sabor más dulce. Aunque me oscurecieron el conjunto le van bastante bien con la manzana, que en este caso utilicé la Granny Smith.

Ingredientes:

3 manzanas verdes, 3 tomates kumato, 1/2 cebolla, 1/2 pepino, 1 diente de ajo, vinagre de sidra, aceite de oliva y sal.

Como en todos mis gazpachos nunca pelo los ingredientes, prefiero colarlo con el chino. Retiramos el corazón de la manzana y del tomate, pelamos el pepino, cebolla y ajo, cortamos en trozos no muy grandes y lo procesamos con una batidora o robot de cocina. Cuando este todo triturado salamos al gusto e incorporamos el aceite en más abundancia que el vinagre.

Como ya comente en otros gazpachos prefiero no dar medidas, ir probando poco a poco y según os guste. Cuando consigáis el sabor deseado colaremos con un chino (más sencillo que con un colador). Refrigeramos hasta la hora de consumir y acompañamos con unos tropezones.