El pasado 28 de marzo tuvo lugar la cuarta cena mensual, el encargado de confeccionar el menú fue mi amigo Alfredo, un polvorilla inquieto donde los haya y al igual que yo un tanto obsesivo cuando nos da por un tema.
Reconozco que sentía mucha curiosidad por saber con que nos iba a sorprender pues se trata de un cocinillas consumado al que le gusta arriesgar. Miedo me dio cuando supe que andaba por San Sebastian tomando buena nota en restaurantes de consumados cocineros como Martín Berasategui.
Me consta que su menú tuvo muchas probaturas hasta alcanzar la idoneidad y la perfección, el perfecto tiquismiquis, y es de agradecer que alguien se tome tantas molestias.
Dicen que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, expresión a mi gusto demasiado machista porque grandes mujeres al frente las hay, y muchas. En este caso María me imagino aportó el contrapunto de serenidad, una cabeza bien amueblada y una pasión por la cocina al mismo nivel que su compañero. Algún kilo engordaría con tanta prueba pero no seré yo el que lo diga, para mi todas estáis estupendas, delgadisímas y hermosísimas 🙂
Creo que en un momento de enajenación mental transitoria se le ocurrió que debíamos ir disfrazados de escoceses, perdón!!!, como?????. Yo no me había depilado y el tiempo no estaba como para que me subieran corrientes de aire frío falda arriba, no quería coger una gripe testicular. Consultado si era estrictamente necesario por razones temáticas del menú respondió que no, que podíamos ir disfrazados de lo que fuese así que no siendo carnaval hubo un pequeño motín y le dijimos que de disfraz nada de nada.
Como en esta pandilla somos muy rompehuevos el día antes orquestamos aparecer disfrazados con al menos una peluca, alguno y no cito nombres lo cogió con entusiasmo y apareció al vino previo en el Bar-Tienda Mariluz con melenaza.
Todos juntos con nuestras ridículas pelucas llamamos al timbre, podéis imaginar la cara de sorpresa que se le quedo y las risas que nos echamos. No tardo en buscarse una, estábamos todos para protagonizar un anuncio de Svensson.
Una de sus grandes preocupaciones era dar acomodo a once (eleven) comensales en un espacio que decía era reducido, primera prueba de fuego superada porque la mesa estaba impecablemente colocada y con amplitud suficiente para sentirnos como en nuestra propia casa.
Esta vez no hubo menú impreso ni nombre específico, primeros y últimos abucheos de la velada, lanzar dardos envenenados resulta divertido en un contexto de cachondeo. Días después le dije que tenía que poner un nombre al menú para mi publicación, Alfredo tiene mucha chispa y creatividad y cuando me dijo 7 Eleven me quedé atónito, ¿que coño de nombre es ese?, 7 platos 11 comensales. Menudo crack!!!!!
De los caldos servidos no comentaré nada porque ya sabéis que lo mio es la cerveza y no entiendo de vinos, pero los allí presentes elogiaron el excelso nivel de los vinos.
Comenzamos con una ensalada de pimientos asados con anchoas, servidos en una latas que se trajeron de Madrid, vaya profesionalidad.
A continuación un montadito con patata, lomo ibérico adobado por ellos y coronado con un huevo de codorniz. Parece sencillo pero montar once y que lleguen calientes a la mesa es tarea complicada que el tandem de cocina resolvió a la perfección.
Turno de una crema de carabineros que era espectacular, vaya cremosidad y potencia de sabores, fue escuchar la palabra repetir y mi plato esta en sus manos en cero coma segundos.
Llego el turno del plato fuerte, unas carrilleras de ternera con puré de patata. Sabor, sabor y sabor que sorprendió a propios y extraños y que tras ponerlo contra las cuerdas le sacamos el ingrediente mágico que no pienso desvelar. Obviamente también repetí, yo nunca perdono.
Momento del postre, cual tahúr del Mississippi se sacó un trío de ases: tocinillo de cielo, arroz con leche y sorbetes de fresa y frambuesa. Tuve que ir a la cocina a mirar si tenían escondida por allí a Eva Arguiñano, nos dejo sin palabras y como no podía ser de otra manera con un trío se llevó la mano.
Cafés y copas premium servidas de manera muy original en una caja de cartón fue el remate final a una cena que me sorprendió, esperaba nombres raros y comida exótica y este Maverick de la cocina se sacó un menú tradicional merecedor de una victoria en el Poker Stars.
Ya queda poco para la próxima el 25 de abril. Estas cenas están resultando muy adictivas y todos las esperamos con ansia porque sabemos que al menos una vez al mes tendremos agujetas en nuestras mandíbulas de tanto reír.
Qué bien os lo montáis! Da gusto juntarse con amigos que comparten el gusto por la comida y disfrutar de veladas gastronómicas.
Me asalta una duda, las latas fueron ya compradas con el contenido en el interior o sólo compraron el continente, porque ando buscando esas latas para algún experimento y es por saber si se pueden comprar online
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Si que nos lo montamos bien, este viernes tenemos otra, veremos que menú se saca de la manga. Las latas eran el continente, las compro en El Alambique en Madrid pero me han dicho que las hay en el Macro. Tengo que echar un vistazo.
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Acabo de descubrir tu blog. Enhorabuena por entrar en el mortecino panorama gastroblogger. Esta tarde enlazo tu blog al mío.
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Jajajaja, mortecino. Pues si que como le pongas mucho impetu puede acabar con tu salud.Llevo poco tiempo pero lo he cogido con ganas. Ahora en semana santa he parado a pesar de haber dejado muchos borradores hechos pero para que apenas se lean decidi parar poder descansar algún día. Encantado, ya te me pongo a seguirte.
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Toni, como puedo hacer para seguirte, no encuentro un enlace. He accedido a la pagina pero no se como hacerlo. Perdona mi ignorancia, soy muy nuevo en esto.
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Mi blog es:
http://cigalitas.blogspot.com
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pero donde le doy para suscribirme?
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Para suscribirte tienes que estar dado de alta en Google, pero supongo que podrás enlazarlo en tu blog. Yo no me suscribo a los blogs, los sigo desde los enlaces que tengo en el mío.
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