Acaba la semana de las Jornadas del Bacalao y por si hubiese alguien que no crea que le eché huevos aquí os los muestro en ración doble.

Lo fácil hubiese sido ahorrar publicaciones pero por la sencillez de estos dos platos me parecía demasiado cicatero y más teniendo en cuenta que la tortilla proviene de un reciclaje.

Estas dos recetas son platos que nunca faltarán en una buena sidrería vasca al igual que no lo hacen la tortilla de patata y los fritos de pixin (rape o sapo) en las sidrerías asturianas.

Como ayer me sobró bastante relleno de los pimientos, en vez de mezclarlo con la salsa, decidí reservarlo para este suculento plato que complementaría mis fritos de bacalao dando por concluida una semana monotemática y que para los que no os guste este pescado habrá sido un suplicio.

Ingredientes: 

Tortilla: 1 lomo de bacalao, 3 huevos, 2 dientes de ajo, 1/2 cebolla, cebollino, sal y aceite.

Fritos: 1 lomo de bacalao, 2 huevos, harina y aceite de oliva.

En la tortilla seguir los pasos que indique ayer para el relleno de los pimientos. Batimos los huevos y añadimos el conjunto pochado, removemos y echamos a una sarten con poco aceite a fuego fuerte para que no se nos pegue, removemos según gusto (mejor poco hecha para que este más jugosa), llevamos contra el borde de la sartén para darle esta forma tan característica y decoramos con cebollino que además de dar color si es recién recogido como el mío le dará un toque de sabor más especial.

 

En los fritos cortamos el bacalao en cuadrados grandes, pasamos por harina, después por huevo batido y freímos en abundante aceite. Cuando estén dorados retiramos y echamos sobre una fuente con papel absorbente para retirar el exceso de aceite y emplatamos pudiendo acompañarlos de una mayonesa o un alioli.