Que me encanta Oporto no es ningún misterio y en esta segunda visita pude explorarlo más a fondo pateando infinidad de rincones fuera de las rutas tradicionales del turisteo. Bajo un sol de justicia hacer un alto en el camino y disfrutar de una Super Bock Stout helada en una terraza era alcanzar el nirvana.

Un día cualquiera puede comenzar desayunando en el Café Majestic, un suntuoso local de los años veinte donde el art decó luce en pleno esplendor y terminar cenando en el restaurante Book (Rua de Aviz, 10) que aquí nos ocupa.

Se trata de un local que ocupa el emplazamiento de la que fue durante décadas la Livraria  Aviz. Su decoración así nos lo indica, libros por todas partes, incluso en los aseos y como no podía ser de otra manera la carta nos la entregan insertada en uno de los ejemplares.

Resulta un lugar muy agradable por ambientación, servicio y comida, donde nos mezclamos a ritmo de la música del Dj residente los turistas con los portuenses que están a la última. La cocina corre a cargo del chef Joao Mendes que ejecuta a la perfección un abanico de platos tradicionales portugueses revisados a nuestros tiempos.

A continuación y por orden, esta fue la comanda: crema de centollo, alheira (salchicha de ave o cerdo con sabor un sabor ahumado muy característico) con migas de tomate y cilantro, gambas a la cazuela de cobre con tostas de orégano, bacalao con salsa «El Viejo y El Mar», lomo de ternera con salsa Roquefort, milhoja de mascarpone con frutas.

La cuenta nos la entregan en otro libro acompañada de un bolígrafo donde nos animan a dejar nuestra reseña en cualquiera de sus páginas.