A la hora de preparar este artículo he de decir por delante cuan afortunado he sido por poder disfrutar de todos estos maravillosos viajes, tierras lejanas a las que mi amigo Ramón me abrió la mente.

En mi juventud reconozco mis reticencias hacia ese continente pero una vez que lo descubres te enamora y prueba de ello han sido los 3 largos viajes que iniciara allá por el 2004 y que repetiría en 2008 y 2010 visitando Bangkok, Hong Kong, Phuket, Singapur, Bali, Kuala Lumpur, Shanghai y Langkawi. Aún no se cuando pero en mi mente se encuentra Vietnam, Laos, Camboya, Filipinas, Japón….

Mucha gente piensa erróneamente que este tipo de viajes puede costar un potosí, pueden estar en lo cierto si escogen una agencia de viajes tipo Corte Ingles, Barcelo Viajes o similar, estas cobran por su gestión y suelen endosarte paquetes pre fijados en los que una habitación es cargada doblemente si viajáis acompañados. Esto es algo que nunca entenderé, si la habitación doble cuesta 100€ noche, si duermo acompañado de 1, 2 o 7 personas y un gato es mi problema y no por ello debería costar mas.

La solución económica esta en Internet, buscar vosotros mismos los vuelos y los hoteles, rumbo, skyscanner, booking, venere, asiatravel, octopus, os sorprenderéis de como baja vuestro presupuesto. Mi conclusión es que lo realmente caro es el vuelo pero que rebuscando y con tiempo se pueden encontrar ofertas muy interesantes, una vez en vuestro destino la vida allí es sensiblemente más barata y comer o hacer actividades por cuatro duros es una constante. Un viaje de 15 días a las Baleares al mismo nivel os garantizo que resultará mas caro y esto jode mucho pues es España y se nos queda la cara de tontos viendo lo que pagan nuestros amigos ingleses o alemanes.

Si sois de los que os gustan las pulseras del todo incluido y no salís del hotel no sigáis leyendo, este tipo de viajes no es para vosotros, quedaros en Canarias y disfrutar de las Islas Afortunadas en tan solo un par de horas de vuelo. Asia es para valientes aventureros y esto empieza desde que cerráis la puerta de vuestra casa hasta que llegáis a la del hotel pongamos en Hong Kong, habrán pasado unas 30 horas de aeropuertos, escalas, vuelos, y taxi y esto es muy pero que muy pesado pero el que algo quiere algo le cuesta.

Explorar sus costumbres, callejear, perderse, comer cosas raras, alquilar coches, discutir, negociar, arriesgarse en definitiva, tendrá la satisfacción de haber sacado el máximo rendimiento a vuestra desde ese momento inolvidable experiencia.

Al tratarse de un blog de cocina y no de viajes he recopilado fotos de gran parte de mi experiencia gastronómica que va desde suculentos curries a tortuga de agua dulce pasando por pepinos de mar o temidas barracudas. También incluyo alguna imagen costumbrista donde veréis gente limpiando pescado en la acera, carnicerías de higiene dudosa, mercados tradicionales o curiosidades como una Mirinda en el minibar del hotel Mandarin Oriental en Kuala Lumpur y los andamiajes de bambú en Hong Kong tan altos como rascacielos en los que sus trabajadores no conocen el uso del arnés.

Espero que lo disfrutéis tanto como yo y os sirva de estímulo para que al menos algún día le deis una oportunidad que sin duda no defraudará.