Zokarrá Playa – Carretera de Atlantera, S/N   Tlf: 622 789 763

Adaptarse a las redes sociales y el peaje que conllevan algunas funciones efímeras como los stories, han hecho que me mi mente colapsara pensando a pies juntillas que este artículo ya existía. Buscando el lado positivo, os puedo ampliar platos e información de este espectacular chiringuito de playa después de dos veranos funcionando en la playa de Atlanterra.

El concepto de chiringuito ha evolucionado mucho con el paso de los años, nuestras necesidades siguen siendo las mismas pero más sofisticadas. Al igual que sucediera con los merenderos (al menos en Asturias), estos recintos dedicados al ocio pasaron a convertirse en casas de comidas y en la actualidad son restaurantes con mayúsculas. Ese refugio donde el macho ibérico huía de la parienta machacona y los cansinos churumbeles, para tomarse un tinto de verano o unas cuantas cañas que le regeneraran el espíritu de perfecto marido y padre de familia, ahora es un espacio inclusivo en el que poder agasajar a la familia con tumbonas, sombrillas de paja, unas cartas con manjares de toda la vida o sofisticados platos, que nos ayudad a olvidarnos de tuppers y otros clásicos de nuestras playas.

Si encima eres un buen empresario, conoces la zona y sobre todo sabes lo que el público quiere y demanda, surgen lugares como Zokarrá Playa que intentan dinamizar la cada vez más populosa recepción de turistas en esta costa gaditana. Me gustan los bullicios en su justa medida, por eso los extensos arenales que podemos encontrar en Zahara, Atlanterra, Tarifa, El Palmar, Conil, Roche…..etc me atraen mucho más que los hormigueros de la torre de Babel que podemos encontrar en las Islas Baleares.

Las puestas de sol nada tienen que envidiar y desde luego no se ven importunadas por la humarada negra de un ferry cuando estas en el mítico Café del Mar. Música y sesiones Dj que acompañen ese mágico momento las podemos encontrar todos los días con Camile Dj, aunque el verdadero espectáculo lo podéis encontrar los jueves con los Wild Sunset de Carlos Jean. Viendo la cantidad de gente que acude es todo un éxito, aunque he tenido que escuchar a los típicos negacionistas (en mi pueblo, los gilipollas de siempre) decir que si al menos fuese flamenco……en fin, háganse a un lado, que tienen 10kms de playa hasta Barbate para airear sus frustraciones.

Aunque habitualmente pensemos en los chiringuitos y su disfrute diurno, aquí se acercan a cenar gentes venidas de todas partes que ni tienen que pisar la arena, porque cuenta con un buen acceso de pasarelas de madera. No voy a entrar en muchos detalles decorativos, las fotos hablan por si solas y el fondo de pantalla de esas aguas turquesas que en días nítidos nos permite ver la costa africana, es el mayor lujo que uno pueda disfrutar.

Respecto a la comida que podemos encontrar en su carta, toda ella está avalada por la trayectoria del Grupo Zoko del que os dejo los enlaces a mis otros artículos. Zoko Zahara, Zoko Retiro, Salvaje, Zokarrá Arrocería. Tengo pendiente visitar La Peligrosa, muy cerca de la ubicación de El Retiro, en la calle Menorca, 3, un concepto muy musical al que ya voy tardando un año en visitar desde su apertura. Zoko Sevilla, Zoko Valdemarin y Krápula han pasado a mejor vida, supongo que como decía mi padre «no pongas todos los huevos en la misma cesta» o «el que mucho abarca, poco aprieta».

El chef ejecutivo Javier Álvarez sorprende con sus originales propuestas donde muchas veces se decanta por la fusión o utiliza el food pairing, combinaciones que a priori nuestra mente rechaza pero que nuestro paladar agradece.

Comencemos por los tacos de camarón, una fusión México/Cádiz que resulta tan acertada como sabrosa; el mollete de calamar con morcilla donde le ponen alioli, piparra y chorreamos con una lima impregnada en shichimi togarachi resulta tan sorprendente como superlativo; un poco de la maestría gaditana con sus frituras, en este caso cambiamos el cazón en adobo por unos sabrosísimos dados de pescado de roca; finalmente el bombón de atún galardonado en la VIII Ruta del Atún con el premio a la tapa más innovadora, sashimi de atún rojo de almadraba cubierto con  una mantequilla de soja que sopletéan en vivo.

Un clásico de los chiringuitos que nunca puede faltar son los arroces y de casta le viene al galgo, como habréis podido ver en el artículo de Zokarrá.  Aquí se sirven en cazuela de barro y una vez que nos lo colocan en la mesa es conveniente dejarlos un par de minutos en reposo, llegan burbujeantes y se están terminando de hacer.  El arroz negro con su alioli es una apuesta segura e ideal para reírse con tus acompañantes haciendo el memo con todos los dientes negros, pero si buscáis algo diferente, poca broma son las otras propuestas que disfrutamos.

El arroz vegetal con queso Payoyo y su picada de aceituna negra se disputa mis favores contra el atunero que presentan rallando delante del comensal el corazón del atún en salazón, un arroz del señorito donde sólo debemos preocuparnos en repetir.

El único plato de carne que encontrareis en la carta es su magnífica hamburguesa de vaca madurada en pan brioche, un clásico del Grupo aunque dependiendo del día, como fuera de carta, el cerdo ibérico o la carne de retinta son típicas de la zona.

Finalizamos dejando un excelente sabor de boca con la cookiebon, la perdición de los golosos.

Al tiempo de publicar este artículo estamos en el descuento del verano, algunos afortunados aún estarán disfrutando del paraíso en este septiembre pero al igual que ocurre en cada atardecer, mañana será otro día y aún quedan muchos veranos por comenzar y repetir en mi chiringuito de cabecera.

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Otro verano que ha concluido y como no podía ser de otra manera, en este 2024 hemos vuelto a repetir visita. Conocer tan bien su carta no ha hecho repetir. Aunque es una vieja conocida de Zoko, hemos incorporado la ensaladilla rusa, el resto lo hemos clavado.