
Aunque me reconozco impulsivo en muchos aspectos de la vida, con los años he aprendido a comedirme y pensar las cosas suele mejorar los resultados en cualquiera de nuestras acciones. Como solía decir mi padre, vísteme despacio que tengo prisa y así es como ha surgido esta receta que tenía pendiente desde el último viaje a Oporto en diciembre.
Uno de los ingredientes principales sabía que sería unas de las alheiras que me traje envasadas al vacío. Para los que no hayáis probado este clásico embutido portugués, os lo recomiendo porque seguro os sorprenderá tanto como unas buena francesinha.
Esto es lo que nos cuenta la wikipedia para que no tengáis que ir a buscarlo:
La alheira es un embutido (port. enchido) típico de la cocina portuguesa cuyos principales ingredientes son la carne picada con tocino tanto de la carne de cerdo, como de la carne de aves. pan, aceite, ajo y pimentón. El plato tiene una presencia generalizada en casi todos los restaurantes de Portugal, siendo muy popular en las comarcas de Trás-os-Montes. Muchas personas dicen que el plato es originario de Mirandela.

Reza la tradición que este plato tiene su origen en el siglo XVII en las comunidades de los cristianos nuevos, que comían ostensiblemente este plato dando a entender que no seguían la ley judaica (kosher), y que eran cristianos integrados. Como en las leyes judaicas la carne de cerdo está prohibida, se disimulaba con carne de ave en pimentón (permitida). No existen de hecho ideas concluyentes que identifiquen este plato con los cristianos nuevos. Este tipo de salchicha o chorizo se sirve a la parrilla o frita, y puede acompañar a otros alimentos como arroz o verduras, patatas fritas etc.
En uno de los restaurantes nos la sirvieron con unos grelos y al final se me ocurrió hacer un arroz con todo ello. Puesto que todo giraba en torno al pollo, no hay otra que hacer nuestro propio caldo de pollo y completar el experimento, nada mejor que unas crestas de gallo que tenía cocidas y congeladas. Si os interesa el mundo de las crestas os dejo el enlace al delicioso plato de Crestas con Verdura y Berberechos.
En esta ocasión pensé en el color rojo de las crestas y decidí marinarlas con una mezcla de pimentón dulce, pasta de chile (nam prik pao), chile en polvo y AOVE, este mejunje además de dar color nos aporta un punto picante y algo dulce que combina de fábula con la acidez de la alheira y el amargor de los grelos.
Ingredientes:

1 manojo de grelos, 1 alheira de Mirandela, crestas de gallo, 100grs de arroz, 1/2 cebolla, 1/2 pimiento verde italiano, 2 tomates rama, 1cda de pimiento choricero, 1L de caldo de pollo, agua, pimienta, sal y AOVE.
Lo primero es cocer al vapor nuestros grelos durante 10 minutos, no los ponemos en agua con hielo para conservar el verdor porque la idea es que no cojan agua. Por otro lado con una carcasa y unas alitas de pollo junto a unas verduras (apio, cebolla, zanahoria, pimiento, calabacin), preparamos un buen caldo en una olla expres durante media hora, luego colamos y reservamos.

Preparamos la mise en place pelando y cortando en fina brunoise la cebolla, el pimiento y el tomate que también despepitaremos. Cortamos la alheira en trozos y en una paella con un poco de aceite freimos los trozos hasta que se doren para posteriormente reservarlos.

En ese aceite saborizado pochamos la cebolla y cuando transparente agregamos el pimiento, tras unos 8 minutos de buen pochado añadimos el tomate y una pizca de sal. Cuando esté bien integrado continuamos añadiendo la cuchara de pimiento choricero y los grelos.

Llega el momento de añadir el arroz y nacararlo un par de minutos, cubrimos con el caldo de pollo bien caliente y esperamos unos veinte minutos añadiendo más caldo según lo absorba el arroz. Tras esos 20 minutos el arroz nos habra quedado perfecto para distribuir los trozos de alheira y terminar decorando con las crestas y unos puntos del marinado.

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