Curry Verde de Pollo



Con tantas recetas a la espalda de este blog, estoy emocionado por publicar por primera vez un curry verde. Conseguir este tipo de pasta para cocinar no es tan difícil, la encontramos en los mismos lugares que los curry rojos o amarillos, pero el destino ha querido que hasta la fecha no me haya prodigado con esta elaboración.

La elaboración de esta receta en si misma no tiene mucha complicación, al final no deja de ser un guiso tradicional cocinado en caldo de pollo y leche de coco. Aunque tengamos la mayoría de ingredientes, hacer este tipo de pastas es complejo porque a golpe de mortero resulta tedioso y uno en casa no tiene esas maquinas específicas que trituran aplastando y removiendo la mezcla.

¿Qué lleva el curry verde?, chile verde, chalota, citronela, sal, ajo, galanga, lima kaffir, comino en polvo, semillas de cilantro y curcuma, esto según el que compré de la marca Aroy-D.  Como cualquier marca comercial seguro diferirá de los que realmente hagan en los hogares tailandeses, pero se aproxima muy mucho, suficiente para trasladarnos con su sabor al sudeste asiático.

Las indicaciones de uso se limitan a mezclar el ingrediente principal (pollo, ternera, langostinos….) con la pasta, aceite, leche de coco y agua. Obviamente no seré yo el que siga este tipo de atajos, una cosa es facilitarme la vida y otra tirar las cosas en una cacerola.

Si hablamos de pollo, el corte al ajillo creo que favorece el disfrute y el reparto entre nuestros comensales aunque obviamente podréis usar unos muslos, pechugas o el corte que más os guste. Para mi, cocinar es tratar de sacar el mayor rendimiento al producto y por ende a nuestros euros, por ello, comprar un pollo entero sale muy interesante. En este caso las pechugas enteras se fueron al congelador y con la carcasa y unas verduras nos hacemos un caldo concentrado que además de ser preferible al agua, nos sale cantidad suficiente como para tener caldo para un a sopa u otras recetas.

Tenía congeladas crestas de gallo previamente cocidas, así que me ha parecido una buena aportación siguiendo la línea exótica incorporarlas a este guiso. El resto de verduras son la cebolla y zanahoria para dar un poco de color contraste, aunque también las setas shiitake le aportan cremosidad.

No merece la pena que me siga enrollando, en poco más de 10 minutos os muestro en la vídeo receta de como preparar esta delicia aunque como siempre os dejo todo por escrito.

Ingredientes:

1 pollo troceado para hacer al ajillo (las pechugas enteras las guardamos para otra elaboración), la carcasa junto a unas verduras las usaremos para hacer un caldo concentrado. 1 bote (400ml) de leche de coco, 1 cebolla, 4 dientes de ajo, 4 zanahorias, 3 cdas de pasta de curry verde, 1 bandeja de setas shiitake, 2 tallos de lemongrass, 1 trozo de galanga, unas hojas de lima kafir, 1 cda de azúcar de palma, 1cta de chile thai, cilantro fresco, aceite de girasol, arroz jazmín, agua y sal.

Comenzaremos dorando la carcasa y algún trozo más con poco carne junto a unos recortes de verduras variadas en una olla con una cucharada de aceite, cubrimos con agua y dos pizcas de sal, cerramos y a fuego fuerte cuando el chivato empiece a girar esperamos 30 minutos para concentrar bien los sabores.

Para que vaya cogiendo más sabor, adobamos el pollo con sal y una cucharada de pasta de curry, al final estará cerca de una hora macerando, será suficiente, no hace falta adobar de una día para otro.

Mientras pelamos y cortamos, los ajos en fina brunoise, la cebolla en fina juliana al igual que las setas shiitake, las zanahorias en rodajas, la galanga partida en cuatro, la citronela partida en dos con unos cortes tipo escobilla, las hojas de lima kaffir desvenadas y el azúcar de palma rallado.

En una cacerola con dos cucharadas de aceite de girasol sellamos el pollo hasta que coja un tono dorado, retiramos y reservamos. El aceite ha ido quemando la pasta de curry, mejor desechar, limpiar la cacerola y arrancar de nuevo con otro poco de aceite para hacer bailar nuestro ajo sin que se dore, luego añadimos la cebolla y cuando se ponga un poco translucida agregamos la zanahoria, galanga, lemongrass, lima kaffir y removemos.

Turno de añadir las setas, el chile y el azúcar, tapamos y a fuego medio dejamos durante un par de minutos que las setas suelten su agua. Ahora ponemos las dos cucharadas de pasta de chile, mezclamos e incorporamos el pollo, cubrimos con la leche de coco y unos 400ml de caldo de pollo. Tapamos y dejamos cocinar 15 minutos.

Para servir acompañamos con un arroz jazmín y decoramos con unas hojas de cilantro fresco.

TIPS: al tratarse de un pollo (amarillo) su piel tiene mucha grasa pero a la vez nos protege su carne y yo prefiero dejarla y luego desgrasar. Al freírlo ya veis que hemos desechado ese aceite y cuando colemos el caldo aprovechamos también para retirar el exceso de grasa. Si pese a todo notamos que el guiso con tiene un exceso de grasa, retiramos los excesos.

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