El Puente – C/ Monte Gamonal, 1   –  Oviedo     Tlf: 985 286 464

Si hay un sitio en el que me siento como en casa cada vez que lo visito, esa es la sidrería El Puente. Puede que para muchos de vosotros sea un gran desconocido  ya que su ubicación se encuentra en un lugar un poco extraño y desapercibido para el gran público.

Cruzando el puente de Nicolás Soria que da acceso a Ciudad Naranco, a mano izquierda accediendo desde un patio de Comunidad elevado, nos encontraremos con este local a unos pasos de la Ruta de los Vinos. Muchos años de experiencia en el sector atesora Javier, que muchos conocerán por haber trabajado en el Cantábrico.

Antes de entrar en el local veréis que tiene una buena terraza en la que poder tomarse una botella de sidra, sin duda un privilegio cuando entre en vigor la nueva normativa que restringirá estos espacios tan necesarios para la dinamización del sector y deleite del ciudadano.

Os digo que me encuentro como en casa porque el trato que dispensa Javier es tan cercano y paternal que cuesta pagar la cuenta y marcharse. Digno ejemplo de hostelero que se desvive por su clientela, al que parece no importarle las horas y horas que echa en el negocio, siempre con semblante risueño.

Ahora que se acercan las fiestas navideñas tengo muy buenos recuerdos de alguna cena de noche vieja organizada en mi casa en la que encargamos a Javier unas cuantas paletillas de lechazo, las borda.

Esta última visita fue con motivo de la celebración del final de temporada de la porra de Formula 1. Tuve que ceder mi cetro al tricampeón Ángel y con él, la placa conmemorativa que este año hemos instaurado.

Aunque hubo algún ausente, sumamos un buen número, la nada desdeñable cifra de 13 comensales. A primeros de diciembre, como marcan los estatutos, nos reunimos ávidos de comida, bebida y ganas de cachondeo, donde dar y recibir puñaladas porriles se convierte en diversión asegurada.

Si en algo destaca El Puente, es por los buenos y asequibles pescados, los preparan a la espalda con un toque de vinagre pero si sois más de carne, la chuleta de Belmonte o las mencionadas paletillas de lechazo no tienen desperdicio.

Esta vez, como entrantes nos decantamos por la cecina, calamares y gambas al ajillo. Después, cada cual a su gusto eligió carne o pescado regado con abundantes caldos.

Para el postre estrenamos un tocinillo de cielo casero, natillas, milhojas y tarta de turrón.

Editado 16/06/2017

Llevaba una buena temporada sin visitar a Javier y esta vez hice de Cicerone para un grupo de amigos, desconocían el lugar y la que en un principio fue una reunión para tomar unas botellas de sidra en un sitio para ellos desconocido, acabó en una cena improvisada.

En esta ocasión nos quedamos en la sidrería, no pasamos al comedor y la cena fue de picoteo. Quedaron encantados y con ganas de probar esos pescados de los que tanto les hablé.

Editado 18/03/2018

El domingo previo al Día del Padre hice mi última visita para despedir a mis amigos Bea y Gerar que desde México había venido a presentar en Sociedad a su reciente y primerizo vástago Thiago. Con tres mesinos de nada, el guaje es un santo y una vez que le das de mamar, más que observar todo no hace porque lo que es un llanto no recuerdo haberle oído.

Siempre tan detallistas me obsequiaron con un nuevo aparato para la cocina que me va a proporcionar muchas alegrías, una prensa para hacer tortillas, de las que pronto tendréis noticias. Ellos, si recordáis, son los responsables del molcajete de 3kgs y aquella remesa de chiles frescos con los que os di la turra una buena temporada.

Esta vez, Javier tenía un menú especial del Día del Padre por 23€ que incluía bebida y postre. Había varias cosas para elegir entre primeros y segundos, pero la mayoría optamos por el arroz caldoso y unos chicharros de gran tamaño.

El arroz tenía muchísimo sabor aunque el arroz estaba abierto y me sobrasen los malditos guisantes, opté por cerrar los ojos y tragarlos, había muchos como para separarlos. Al ser parte de un menú disculpo el punto del arroz,  es muy puñetero y no entiende de esperas.

Dentro de los pescados que nos ofreció, nos dijo que los chicharros eran de gran tamaño, para compartir y como no es un pescado que se suela encontrar en gran formato nos pareció una gran opción. Es un pescado que nunca ha gozado de gran fama, era de pobres, pero benditos ellos que por menos se llevaban más, es un pescado azul de mucho sabor y lo prefiero a una lubina, por poner un ejemplo.

De postre unas tartas de queso y de turrón, no son de 10 pero están muy apañadas, sobre todo la de turrón.

Editado 29/06/2018

Aprovechando que el día había dejado una tarde aceptable, como para terracear, nos acercamos a El Puente para tomar unas botellas de sidra. Se estaba tan agradable que al final decidimos quedar a cenar en la terraza.

Unos calamares de potera y una patatas ali-bravas para picar.

De principal unos pescaditos, alguno como el Rey y San Pedro son nuevos. Ya deben quedar pocas especies que no haya probado en esta sidrería.