He dudado mucho a la hora de preparar este artículo, realmente no tiene casi elaboración y podía haberlo incluido dentro de mis publicaciones de relleno en la página de Facebook sin embargo el resultado aunque simple es tan sabroso que no he podido resistirme.
He decidido incluir la receta dentro de la sección de platos principales de campo, podía haber sido un entrante de haberlas compartido pero me las he comido yo solito y creo que como plato principal funcionan bien, llenan bastante si se sirven en abundancia.
Estamos en plena temporada de setas y debemos aprovecharla. Lo cierto es que me podría haber adornado más, contando una película de mi excursión por los bosques recolectando hongos con mi cesta de mimbre, cuando vi una amanita muscaria de la que salían unos pitufos, cuando tuve que echar a correr porque de una cueva salió un oso, pero la realidad no es tan teatral y lo cierto es que cruce la calle al Alimerka de enfrente donde encontré estas maravillas sin cansarme ni llenarme de barro, lo se!!!, lo se!!!!, soy un romántico.
Fuera bromas me ha sorprendido muchísimo encontrarme en esta cadena de supermercados tanta variedad, es más, si la sección de frutas y hortalizas ya era buena ahora han incorporado muchas referencias nuevas bastante exóticas, la cuenta para mi.
Los ejemplares encontrados en esta ocasión han sido la gula de monte (Cantharellus Lutescens), la trompeta negra o de los muertos (Cratherellus cornucopioides) muy apropiada teniendo en cuenta que hoy es 1 de noviembre y unos boletus edulis. También tenían unas Lentinula edodes más conocidas por su nombre japones shiitake pero que dejaré para mejor ocasión como complemento de alguna receta asiática.
En cuanto a los ingredientes empleados poco hay que decir: ajo, buen jamón ibérico y un buen aceite de oliva virgen extra.
Es importante si queréis conservar todos los aromas y sabores de las setas el no lavarlas a no ser que en su pié tengan mucha suciedad. Si las pasáis por agua dejar caer el chorro como si fuese agua de lluvia, el sobrero las protegerá y no queremos que las láminas o himenio se moje.
Cortamos los ajos en brunoise y el jamón en tacos, en una sartén ponemos aceite pero sin pasarnos que no se trata de encharcarlas, salteamos el conjunto dejando que la seta suelte su propio exceso de agua, dependiendo de la clase soltará más o menos y espolvoreando un poco de sal ayudaremos al proceso.
Como cada seta tiene un punto y un sabor diferente las he hecho por separado, nada de juntar todo en la misma sartén como si se tratase de una orgía micológica, vamos a ser más comedidos y cada cosa en su sitio.
Tan solo nos queda servir y acompañar de un buen pan y una copita de vino.
Qué aromáticas son las setas, y que juego dan en la cocina, como plato único, para revueltos, guarniciones… un recurso muy importante. Si además suma la oportunidad de meter diferentes setas entonces sabor asegurado. Y eso que no está el famoso boletus edulis, que aporta un sabor increíble!
Y sí que es raro que alimerka tenga tanta variedad, yo cuando quiero algo más diferente me veo obligado a ir a carrefour o sacar la chequera y meterme en hipercor y el supermercado del corte inglés, jeje
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