Hoy os presento otra de las recetas a las que me comprometí con mi amigo Joaquín Monte, de Embutidos Saludables El Horreo, y es que la cantidad de sabadiegos con la que me obsequió da para mucho.
Esta receta no tiene ningún misterio de elaboración, probablemente sea de las cosas más sencillas que alguien pueda elaborar aun siendo sus habilidades con los fogones limitadas. Quizás la mayor dificultad estriba en el huevo poché, pero si no os veis con el valor suficiente, siempre lo podréis sustituir por un huevo frito.
Como observaréis a continuación, los ingredientes son muy sencillos, sin embargo es un plato de gran presencia por su emplatado. Algo tan simple como un aro de emplatado hará que nuestro plato parezca salido de la cocina de cualquier restaurante.
Los elementos clave de este plato son el Sabadiego y el huevo poché. El primero, es un embutido a medio camino entre el chorizo y la morcilla, muy magro y de gran sabor. Todo un icono de la pequeña población de Noreña, donde todo lo relacionado con los productos cárnicos adquiere tintes épicos.
Por otro lado el huevo poché o huevo escalfado coronará nuestro plato aportando colorido y un sin fin de sensaciones cuando al partirlo veamos deslizarse la yema por nuestra particular Torre de Babel.
Ingredientes:
3 Patatas, 1/2 cebolla, 1 pimiento rojo, 1 huevo, 1 sabadiego, aceite de oliva virgen extra, sal fina y Maldon.
Pelaremos las patatas y cebolla y las freiremos como si se tratara de una tortilla de patata. Paralelamente cortaremos el pimiento en tiras no demasiado grandes y freímos separadamente. Me gusta hacerlo de esta manera para que cada ingrediente tenga su propio sabor.
Freímos el sabadiego, la pieza entera para que no coja mucho aceite. Luego cortamos en rodajas y cada una a la mitad, sin demasiados miramientos.
Tal y como podréis ver próximamente en otra de mis recetas de Fondo de Armario, hacemos un huevo poché, listo en 4-5 minutos.
Mientras este se hace pasamos a emplatar con nuestro aro, también podemos utilizar uno cuadrado, esto va en gustos. Yo empecé por una base de pimientos, luego la patata, el sabadiego y desmoldamos. Ponemos el huevo encima con unas escamas de sal Maldon y un chorrete de aceite.
Realmente este plato ofrece muchas posibilidades y se pueden añadir o suprimir aquellos ingredientes que mas o menos apetezcan o incluso si estamos a dieta hacerlo solo con verduras. Hoy tocó la versión clásica de patatas, pimientos, huevos y chorizo con ese postureo llamado Timbal. Al final lo que mas se disfruta es desmontándolo y mezclando todos sus sabores.
Vaya recetón!!!!!!!!!!!!!!, para volverse loco
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Gracias Menen, además de esos que en 15 minutos están listos
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¡Excelente receta!
¡¡Podéis realizarla con nuestros sabadiegos hechos en Noreña!!
Un saludo compañeros.
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Gracias!
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