Siguiendo la línea de mis últimos pensamientos a la hora de recopilar recetas de poca entidad que varían ingredientes pero que aportan ideas a vuestros menús, hoy toca añadir esta receta de pasta, tan simple como deliciosa.
Algo que debemos tener en cuenta para extraer todos los sabores de nuestros productos, es cocinarlos por separado aunque finalmente los integremos en una misma receta. Se que lleva un poco más de tiempo pero la recompense está garantizada.
En esta ocasión utilizar la idea inicial era crear una pasta donde poder utilizar los tomates cherry confitados que me habían regalado, ese sabor dulce debía contrastarlo y para ello elegí unos espárragos trigueros y unos champiñones naturales.
El tipo de pasta realmente no importa. Me decidí por unos nidos de tagliatelle cuya cocción es muy rápida, ideales para una comida rápida.
Ingredientes:
200grs de tagliatelle, 1 manojo de espárragos trigueros, 6 champiñones naturales, tomates cherry confitados, 150grs de salsa de tomate casero, 1 chile, un chorrito de vino tinto, aceite de oliva virgen extra, parmesano reggiano, sal y agua.
Salteamos los trigueros con un poco de aceite y una pizca de sal hasta que queden dorados y permanezcan crujientes, reservamos. Limpiamos los champiñones y laminamos en piezas de 2-3 milímetros, con un chorrito de aceite los cocinamos hasta que esten dorados, echamos un poco de sal para que suden y pierdan el agua.
Incorporamos los trigueros y los tomates cherry y el chile laminado, ponemos nuestra salsa casera de tomate con un poco de vino tinto, cocinamos el tiempo que nos lleve preparar la pasta, unos 5-7 minutos desde que hierva el agua. A mi me gusta al dente por eso siempre rebajo uno o dos minutos el tiempo de cocción recomendado.
Escurrimos la pasta y mezclamos con la salsa, en 1 minuto está listo para servir. Rallamos un poco de queso para decorar y aportar sabor. En 15 minutos tendremos un plato de pasta espectacular.
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