La Esquina de Catalina – C/ Duquesa de Medina Sidonia, 1 Zahara de los Atunes Tlf: 956 439 541
Un año después y aunque sólo sea por un par de días aquí estoy de nuevo en Zahara de los Atunes. He dejado el cercano Conil para tener un revival de uno de los lugares con mas atractivos de la costa gaditana.
A pesar de que el año pasado fueron quince días, en tan breve tiempo pude hacer unas cuantas amistades a las que me apetecía volver a ver, regresar a unas rutinas que me producen un estado realmente placentero.
Volver a mi chiringuito La Costa y sentarme con los pies hundidos en su arena dorada, escribiendo en el Ipad, evoca recuerdos que han perdurado en mi mente durante un largo y frío invierno.
La oferta gastronómica es tan amplia que aun disfrutando de un mes seguido seria imposible cubrirla. Aunque hubiese repetido gustosamente en alguno de los del año pasado he decido ampliar el abanico.
En pleno centro de Zahara y ocupando una magnifica esquina nos encontramos con Catalina, un local con pocas mesas en su interior pero que aprovecha con unas estupendas terrazas su apertura a dos calles.
Recomendado por el gerente de la heladería Ciber tuve la suerte de encontrar una mesa sin reserva, casi ni dio tiempo a que llegara la caña de espera cuando otros clientes dejaron libre la que me habían asignado.
La carta además de los típicos clásicos de la zona donde predomina el atún rojo de almadraba, las diferentes frituras y los sabrosos pescados a la plancha u horno tenia unas cuantas cosas diferentes que me resultaron muy atractivas.
Difícil resistirse a unas croquetas de carabineros, mucho sabor aunque quizás la bechamel algo densa para mi gusto.
Unos bastones de atún al curry con mayonesa de coco sin duda es una combinación interesante que funciona muy bien, después de probarlos cualquiera se atreve con unos chicken fingers.
Abandonamos lo moderno para disfrutar de unos clásicos langostinos de San Lucar a la plancha. Poco que decir y mucho que chupar, pocos dedos se salvan.
Finalizo con uno de mis cortes favoritos del atún rojo, el morrillo a la plancha como mejor se disfruta es muy poco hecho, parece que estamos comiendo mantequilla y su sabor es indescriptible. Poco atún rojo de calidad nos llega al norte y este corte es inexistente, lomo y ventresca con suerte es lo que podemos disfrutar.
El reencuentro con Zahara no pudo ser mejor y es que cenar al aire libre con 25 grados debería ser obligado por ley en verano.
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