Sidrería Llagar Cabañón – Naves de Llanes S/N – Llanes Tlf: 985 407 550
Comer en un llagar-sidrería resulta tan común para un asturiano como lo es para un leonés hacerlo en una cueva-bodega, sin embargo analizándolo desde el punto de vista de un turista, resultan lugares con mucho encanto y en cierto modo visitas gastronómicas obligadas.
Hace poco más de una semana visitaba la zona de Llanes en compañía de un par de amigos, pero cosas del destino y sobre todo de la cercanía entre cualquier población del Principado de Asturias, hizo que acabásemos reuniéndonos ocho íntimos para pasar la noche del sábado.
Casi tan turístico como empaparse de la cultura de la sidra, estando en Naves de Llanes, no debería faltar la visita a la playa interior de Gulpiyuri, una belleza natural que con los años se esta convirtiendo en un icono de la región.
Sin embargo yo huiría de este lugar en los meses de verano y os propongo otras no menos atractivas visitas como las vistas de la Playa de San Antolín desde la antena, la menos conocida Cobijeru del estilo de Gulpiyuri, y la preciosa Playa de la Huelga.
Comer en una sidrería tiene su encanto pero si encima se trata de un llagar, lugar donde se elabora la sidra, duplica la experiencia. En el Cabañon elaboran su propia sidra y la decoración del lugar no puede ser más autóctona.
Dependiendo del establecimiento, lo que os podréis encontrar en sus cartas suelen tener muchos platos en común. Obviamente se pueden visitar en pareja pero son lugares en lo que es frecuente acudir en grupo y por ello se ofrecen muchos platos que resultan fáciles para compartir.
Poco que descubrir entre los platos que pedimos, sin embargo aunque nosotros estemos habituados, a efectos didácticos debo hablar del borono.
El borono es un producto típico de la comunidad de Cantabria, aunque también se extiende al norte de Palencia y al este de Asturias. El borono se elabora a partir de una masa desangre de cerdo, tripa de cerdo, cebolla, sal, manteca, especias (comino, pimienta…), harina de maíz y harina de trigo. Esto depende de quien lo elabore, puesto que los ingredientes, sobre todo las especias pueden variar, como por ejemplo la pimienta. Esto hace que el borono de cada zona sepa diferente, por ejemplo hay una considerable diferencia entre el borono de Cervera (Palencia) al de Potes (Cantabria).
Aquí os dejo una foto del que podéis probar en la zona de Potes, concretamente en el Hotel del Oso, en Cosgaya, un lugar idílico no sólo por su borono.
Un poco de verde para digerir mejor los platos calóricos.
El borono, sabroso y crujiente.
Unos buenos chorizos criollos que no debéis perder mezclando con un magnífico chimichurri.
De plato fuerte estos dos hermosos chuletones de buey. Dos piezas de lomo alto al que supieron dar un punto perfecto en la parrilla.
Buena compañía, buen ambiente y buena comida hicieron que la incesante noche de lluvia fuera una simple anécdota, aunque fuese capaz de romper un canalón en el comedor del patio y yo confundiera con el crepitar de la carne.
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