Yakitoro – by Chicote



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Yakitoro – C/ de la Reina, 41  – Madrid      Tlf: 91 737 1441

Preparar gastronómicamente un fin de semana largo en Madrid no es labor que se deba pasar por alto, podéis llevaros desagradables sorpresas y comprobar que incluso en días por semana los aforos están completos.

Por la premura con la que surgió no tuve demasiado tiempo ni margen de maniobra, el amor flotaba en aire y San Valentín llenaba de flechas los locales más afamados de la capital, como para pensar en reservar en cualquier Estrella Michelín.

La última vez que había estado en Madrid me acerqué a visitar en la Feria del Libro a mi amiga Raquel, de MasterChef 3 que junto a Jordi Cruz firmaban libros en El Retiro. Me comentó que luego irían a Yakitoro y me trasladó una buena experiencia.

Más allá de la expectación que pueda suponer acercarse al local del televisivo y gruñón (en pantalla) Alberto Chicote, mi inclinación se basaba en la comida que ofrece, un concepto de taberna japonesa donde el yakitori y sus parrillas de carbón son las protagonistas.

Como cenar un jueves a las 6 de la tarde, por muy internacional que me sienta, no era de mi agrado, la única opción decente durante ese fin de semana me llevó a reservar a las 11pm previo beneplácito de mis acompañantes Mónica y Diana.

Para un español esto no es problema y estando en Madrid mucho menos, será por sitios donde matar las horas con unas cervezas en el Barrio de Chueca. El cercano Mercado de San Antón y un par de Brabantes hicieron de babysitter hasta que puntualmente acudimos a la cita.

Exteriormente llama la atención por encontrarse en una esquina y tener todo el local expuesto con una cristalera continua, ver y ser visto, un mundo transparente listo para juzgar o que nos juzguen y de eso Alberto sabe mucho.

El nivel macro de muchos locales de Madrid sonroja a los de provincia, ¿saldrán los números?, equipos de cocina y sala que fácilmente llegan a la veintena, m2 a tutiplen de espacios como este para 100 comensales, no dejan de sorprenderme sintiéndome un Paco Martínez Soria.

Hay una cosa clara, el que lo hace bien, en una ciudad tan grande triunfa porque hay diversidad, rotos para descosidos, turistas en hordas, bon vivants, curritos a los que les sale mejor quedarse a comer que volver a sus casas, en definitiva, el dinamismo de una gran capital.

El concepto de negocio es simple pero atractivo, nos acerca un tipo de comida internacional asiática para consumir con desenfado, un way of life a la japonesa donde sus jornadas afterwork pasan por las izakaya consumiendo una cerveza acompañada de los baratos yakitori.

El acertado nombre Yakitoro hace referencia a este concepto pero españolizado, por algo se nos conoce como la piel de toro. Un lugar donde en compañía se disfruta mucho más y las risas suelen ser el hilo conductor de una comida sabrosa y sorprendente.

Yakitoro

Consciente del bullicio, una vez que atravesamos la puerta dejando atrás una pequeña zona de terraza cerrada donde poder hacer la espera más agradable, el gran espacio abierto destaca por unos originales panelados en el techo que armónicamente ordenados sirven tanto de decoración como de aislante acústico. Las paredes conjugan unas paletas de colores en horizontal de un material tipo fieltro que también ayuda a que incluso estando el local lleno, podamos mantener una conversación agradable sin elevar mucho los decibelios.

Según entramos a mano izquierda, una cocina vista a la que todos echamos un vistazo y nos sonreímos cuando pensamos en las peripecias y bochorno que suponen en cualquiera de los episodios de Pesadilla en la Cocina.

La gran sala tiene un espacio central con diferentes mesetas y sus correspondientes parrillas, flanqueadas por las originales mesas. Llama poderosamente la atención que tanto fuego y humo no deje atisbo de olor a fritanga, grandes y silenciosas campanas extractoras se encargan de mantener nuestra ropa limpia sin la sensación de ir a la calle pensando que tenemos al parrillero pegado a nuestras espaldas persiguiéndonos por no pagar la cuenta.

Mientras nos terminan de preparar la mesa tomamos algo en la barra, cervezas en gran formato y con una variada selección que posteriormente podremos acomodar en los receptáculos llenos de hielo de esas mesas originales que os comentaba.

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La clásica Asahi japonesa de mis amigas la secundé con una Yakitoro, una cerveza de trigo artesana elaborada para Alberto. Se ve que es de los míos y le da importancia al mundo del lúpulo tan denostado por muchos compañeros suyos de profesión.

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Si Alberto es singular con sus chaquetillas de Agatha Ruíz de la Prada su equipo no podía ser menos original y todos van uniformados con unos monos que parecen salidos de un campo de paint ball, cualquiera podría pensar al ver los colores de su chaquetilla que se cebaron con él y que no es tan fiero el león como lo pintan.

Ya sentados en la mesa nos atendió un simpático murciano que tan solo llevaba cuatro meses allí, fue un momento divertido en el que mientras nos explicaba conceptos y cantidades aproveché para tirarle un poco de la lengua, todo buenas palabras y sorpresa al comentarle que Alberto andaba por Vietnam, como si nos tratásemos de toda la vida.

Conocía su ubicación por que soy seguidor suyo en Facebook, lo mismo que conozco su afición por la fotografía y por ello pido disculpas en nombre de Apple y su Iphone 6.

La estructuración de la carta se parece un poco a la de este blog y en ella dispone bloques: de la huerta, de la tierra, del agua, de la granja, de la finca. Se complementa con los yakibokatas que son su interpretación de los pan bao y otros side dishes como el arroz, patatas o puré.

La estrella del local son los pinchos morunos, yakitori insertados en kushi unos palos de bambú. Es la versión japonesa de los satay malayos, shish kebab turcos, espetada portuguesa, souvlaki griego, brochette francesas y así con un montón de cocinas internacionales

Todos los platos oscilan entre los 3€ del más barato a los 7,60€ del más caro. Obviamente no son grandes cantidades pero esto nos permite probar variedad de cosas y cuantos más seamos la experiencia será más gratificante.

Aunque este no fue el orden seguido, ya que hicimos una segunda comanda, voy a ordenar las fotos por su forma, empezando por los yakibokatas, yakitori y resto.

Yakibokata de tiras de ternera con salsa barbacoa ibérica.

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De chipirones con tomate, alioli y cebolleta.

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De sardina ahumada y tocineta ibérica

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De foie-grass caramelizado a la plancha y puerros.

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Yakitori de setas shitake frescas, salsa de ajo cocido y virutas de bonito seco ahumado.

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Pez mantequilla con curry rojo.

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Atún rojo y pak choy, lacado sobre pan y salmorejo.

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Ceviche de zamburiñas, lima y ají amarillo.

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Alitas de pollo 2016, agridulces y picantes.

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Albóndigas picantes de pollo lacadas.

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Entrecostilla de wagyu lacado.

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Tuétano de ternera asado y caramelizado con lascas de bonito seco.

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Arroz especiado asado al carbón en hoja de banano. Un sticky rice que por si solo con la salsa no necesitaba ser complemento de nada.

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Arroz blanco aliñado con sabores de Oriente. Mezclado con el tuétano resultó maravilloso.

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Yakitoro de algodón de azúcar y toques cítricos. Mientras salí a fumar las chicas urdieron un plan cachondo para tomarme el pelo diciendo que era mi cumpleaños, la bengala que lo acompañó y mi tontuna permanente hizo que cantara el cumpleaños feliz de Parchis sin saber que aquello era una broma pues pensaba que la bengala venía de serie con el postre.

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Al café no hizo falta añadirle azúcar, saqué mi lado creativo y salió este humeante sólo que poco a poco se derretía endulzando con la dosis adecuada.

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Para despedirnos dejamos registro de la visita en una de sus columnas. Lo escrito, una estupenda velada.

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La comida desde el primer al último plato fue excelente. Si he de poner un pero «cogido con pinzas» es la excesiva eficiencia del servicio, hubo algún momento en que no dábamos a basto con la celeridad que salían los platos teniendo en cuenta que a la hora de la reserva ya sería difícil doblar mesa.

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4 comments

  1. Que gran reseña, muy descriptiva y divertida! y permiteme que te diga que cada vez escribes mejor!

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