Día de reciclaje y vagancia deja una receta con la que no contaba y es que hay veces que mejor no salir de casa y exprimirse la cabeza.
Pollo sobrante en el congelador procedente del taller de cocina asiática, un bote de salsa ranchera de la fiesta 40 mañanitas, un trozo de rulo de queso de cabra de los bombones Ferrero Rocher y unos pimientos tricolor hicieron que desempolvara el molcajete que me trajeron Bea y Gerar para marcarme un festín mexicano que de no haber sido lunes, hubiese regado con unos tequilas reposados.
Unas tortillas de trigo habrían venido de perlas, pero un arroz blanco con salsa de habaneros por si el picante de la ranchera no fuese suficiente se convirtió en perfecto acompañante. Tengo mucha tolerancia al picante y el volcán Citlaltépetl sigue en letargo, si acaso alguna fumarola anunciadora de próxima erupción.
La capsaicina es el componente activo del picante de ciertos alimentos y si sois tolerantes, la verdad, no produce más que beneficios a no ser que tengáis ulceras, hemorragias, dolores hepáticos o urinarios.
Quema calorías, mejora la circulación, lucha contra el cáncer, sirve como afrodisíaco, combate el resfriado y mejora el estado de ánimo. Vamos, que hoy ando como una moto!.
La salsa ranchera es una salsa muy conocida y se compone basicamente de jitomates, chiles jalapeños, chiles secos, ajo, cebolla, lima aunque ya sabéis que cada cual tiene su receta y soy incapaz de dar testimonio de la original. Si tenéis alguna queja dirigirla a La Costeña que desconozco la fama que tendrá entre los mexicanos, pero aquí en España, es de lo más «auténtico» que podemos encontrar.
Ingredientes:
1 pechuga de pollo, salsa ranchera, 3 dientes de ajo, 1 pimiento rojo, verde y amarillo, 1 cebolla, salsa de habanero, arroz, queso de rulo de cabra, sal y aceite de oliva virgen extra.
Limpiamos la pechuga y cortamos en tacos gruesos, salamos y reservamos. Cortamos los vegetales en juliana y el ajo en brunoise.
En un poco de aceite freímos el ajo hasta que baile, añadimos la cebolla y pochamos, cuando empiece a estar transparente añadimos los pimientos y los dejamos hacer hasta que se hagan pero con un punto crocante. Retiramos a un cuenco y en la misma sartén salteamos el pollo.
Cuando el pollo este bien sellado y algo dorado añadimos las verduras, rehogamos e incorporamos la salsa dejando que tome los sabores a fuego lento.
Mientras, habremos puesto nuestro molcajete en el horno a 200º para que coja temperatura.
Hacemos a la plancha nuestro queso de cabra. Vertemos el pollo en el molcajete caliente y ponemos encima el queso que con el calor seguirá haciéndose. Acompañamos de un arroz cocido salseado con la salsa de habaneros y por si acaso un vaso de leche entera para mitigar los sofocos.
Pocas recetas de aprovechamiento he visto con esta pinta, ¡recursos no te faltan! Tenías que haberte tomado esos tequilas como premio por el buen trabajo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Alberto, la verdad que no me gusta tirar nada y cogiendo una cosa de aquí y otra de allá salen cosas sorprendentes sin haberlas planificado.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Vaya pinta! me encanta
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona