Pocos platos hay como la pizza que gusten tanto a grandes y a pequeños, los sabores clásicos nunca defraudan pero a veces ir más allá puede ser una forma de iniciar a los niños en una cultura gastronómica con un poco de “engaño”.
Los mayores tenemos menos problemas a la hora de experimentar y aunque precisamente no considere esta pizza como un experimento, si que no es una combinación muy habitual.
Cuando se utilizan buenos ingredientes se tiende a llamar gourmet, es una acepción que me incomoda por las connotaciones de sibaritismo que implica. Creo que comer calidad no debería estar “penalizado” socialmente, a fin de cuentas sólo tenemos un cuerpo que nos debe durar muchos años y la baja calidad de muchos productos no ayuda.
Dicho esto, un magret de pato no es la Quinta Esencia, no es carne de Kobe y a 6€ la pieza de esta carne, ofrece mucho rendimiento. Podéis hacer números y veréis que las pizzas que pedimos a domicilio salen mucho más caras. Cuando pedís un Telepizza, si que es gourmet.
Con un magret soy capaz de preparar un risotto, esta pizza y unos sandwich, tres comidas para al menos 2 comensales. Si los números no fallan, en el pato gastamos 1€ por persona y ración.
Siguiendo mis gustos de los últimos años, me inclino por usar tomate natural y en esta ocasión mezclado con unos chiles Caribe que había escabechado.
El queso es otra parte fundamental en una pizza y para la ocasión me decidí por uno de los mejores quesos del país, un Idiazabal poco curado que resulta muy fundente.
El remate final ha sido un trozo de foie fresco, un potenciador de sabor a pato que nos aporta una textura suave. La pieza central la coloqué sobre un crujiente de piel de pato.
Ingredientes:
150grs de magret de pato, 50grs de foie fresco, 2 tomates medianos, 2 chiles Caribe escabechados, 100grs de queso Idiazabal, 1 base de pizza (Las Leñas), sal Maldon y sal normal.
Pelamos el tomate y retiramos el corazón, retiramos las pepitas de los chiles y cortamos en brunoise. Salamos, mezclamos y escurrimos apretando con la mano para que no se nos reblandezca la masa al colocarlo encima.
Cortamos el queso en láminas y repartimos. Con el horno precalentado a 200º horneamos hasta que se funda el queso y los bordes estén crujientes.
Mientras, hacemos unos cortes a la piel del magret sin llegar a cortar la carne, os quedará como un enrejado. En una sarten sin nada de aceite a fuego medio colocamos el magret durante 5 minutos con la piel hacia abajo, soltará mucha grasa y lo terminamos dándole la vuelta durante 1 minutos. Retiramos y laminamos en lonchas de 0,5cms.
En la misma sartén, tiramos toda la grasa y hacemos a fuego fuerte el foie fresco, unos 10 segundos por cada lado.
Sacamos la pizza del horno y distribuimos de forma geométrica para que nos quede bonita, espolvoreamos unas escamas de sal Maldon y a disfrutar.