El Yantar de Tony – C/ Rafael Alberti, 1 – Arnao (Castrillón) Tlf: 985 532 307
A pié de carretera, como manda los cánones, un lugar por el que seguro habréis pasado muchas veces camino de las playas de Salinas o dirección Santa María del Mar, en Arnao nos encontramos con El Yantar de Tony, un chigre muy especial.
Abierto desde 1890 su actual propietario Antonio González González ya cumple una década al frente. ¿Qué hace tan especial al yantar?, pues sencillamente la clave de cualquier buen restaurante, la buena materia prima y es que Tony es mariscador además de restaurador.
La garantía de un buen producto y el buen hacer de Rosa María Pérez en los fogones, así como unos precios muy contenidos hace que el disfrute sea máximo.
Como buen chigre que se precie sus paredes son el habitual museo de objetos pintorescos, un batiburrillo que nos transporta a otros tiempos. Por supuesto la sidra no puede faltar y volver a ver el serrín esparcido por su suelo evoca muchos recuerdos de la auténtica tradición cultural de nuestra región.
Unos palmos elevado sobre la carretera, las mesas de plástico publicitarias son el lugar perfecto para ver pasar la vida y los coches con la compañía de nuestra sidra Peñón. Se masca el ambiente rural y se huele el cercano mar y todo esto a escasos kilómetros de uno de los mayores arenales de la región, como es Salinas.
El pequeño bar o chigre da paso a un comedor acristalado anexo, mucho más moderno pero sin la esencia de estos lugares. Aún así se agradece porque aumenta considerablemente la capacidad del local.
En el Yantar de Tony sobre todo vamos buscando pescados y mariscos aunque también tienen buenas carnes. El servicio es muy atento y amigable por lo que uno se siente muy a gusto.
Para empezar, no puede faltar un poco de marisco para ir entreteniéndose.
Unas magníficas zamburiñas, de las de verdad, nada de volandeiras. Se sirven con una salsita marinera, suave y con mucho sabor.
Toca una ración de ese marisco con el que todos hemos jugado de niños, las llamparas.
Unas gambitas de Huelva que para mi gusto estaban un poco pasadas de punto.
Unos chipirones fritos siempre son una buena opción.
Estamos en época y no podían faltar unos buenos bocartes fritos en su punto, sin excesos de aceite.
Algo tan simple como unas patatas ali oli suele fracasar en la mayoría de sitios, la calidad de la patata frita suele brillar por su ausencia pero estas eran magníficas.
La croquetas caseras sobresalen de la media, buen crujiente, bechamel cremosa y potente sabor a jamón.
Seguimos con un pulpo de pedrero preparado al estilo A Feira, muy sabroso, abundante y bien cortado.
La longaniza de Avilés es una ración muy generosa, con sus patatas y pimientos. Me gusta más cuando está cocida en vez de frita pero esto ya son gustos particulares.
Llega el turno de los platos fuertes y empezamos por un estupendo cachopo, el clásico de jamón y queso, pero ejecutado a la perfección y con abundante queso y jamón, como debe ser.
Por último los pescados, muy frescos, un gran rodaballo salvaje y una palometa roja.
Aprovechando la temporada de bonito del norte, este al ajillo estaba muy jugoso.
Sobretodo en verano las visitas son frecuentes y algunos de los pescados son apabullantes como en el caso de esta cola de pixin o la corvina a la espalda.
El Yantar de Tony es un magnífico ejemplo del buen hacer de un restaurante Michigrín aunque si lo vuestro es el Michelín, os recomiendo El Real Balneario de Salinas.
25/08/2021
Aunque en la parte de arriba recojo unas cuantas visitas, hoy os dejo el resultado de otra estupenda comida en El Yantar de Tony. Como novedad os muestro los percebes, repetimos con las patatas dos salsas, croquetas, parrochas, llámparas y un soberbio rodaballo de 2,8kgs del que dimos cuenta con tres raciones.
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