4 Estaciones – C/ Juan Relinque, 3 – Vejer de la Frontera (Cádiz) Tlf: 640 626 908
Tras el buen sabor de boca que nos había dejado Arohaz en el verano de 2017, en el que además averiguamos que meses antes el vejeriego Alberto Reyes había abierto nuevo restaurante en su Vejer de la Frontera natal, la consigna estaba clara, ir a visitarlo al siguiente verano.
El mes de agosto, en esta zona de Cadiz y como me imagino en todas las costas españolas, planificar nuestros planes gastronómicos se hace vital si no deseamos quedarnos sin comer en los lugares más concurridos.
Fueron varios días sin respuesta los que estuve llamando, algo muy extraño que para alguien tan pertinaz pudiese dejarle conforme. Con las mismas, llamé a Arohaz y averigüe que habían tenido problemas con la línea telefónica y finalmente pude reservar.
Vejer es un hervidero de gente pese a ser un pueblo de interior, aunque con la línea costera muy cercana. Es tan bonito, que pasear por cualquiera de sus calles nos traslada a otras épocas pensando en un pasado romano o árabe.
Su hostelería, consciente del potencial, alberga numerosos y coquetos locales que en fechas estivales llegan a resultar insuficientes. Pero el año no es sólo veraneo, y en esa idea se dio forma al 4 Estaciones, un restaurante abierto todo el año con un enfoque en la estacionalidad del producto y esos giros de fusión árabe, asiática y sudamericana.
Ocupando el local que en su día fuera Valvatida, en menos de año y medio han conseguido colocarse en cuarta posición de un listado como el de Tripadvisor. En el se recogen 106 locales que para una población de casi 13.000 habitantes parecen muchos pero que como os expliqué, se quedan cortos en alguna época del año.
La experiencia acumulada en otros negocios y concretamente con Arohaz, del que la Guía Michelín considera como Bib Gourmand, no me esperaba otra cosa que una buena gestión y una excelente comida en una de las privilegiadas esquinas de Vejer.
El restaurante es pequeño pero muy cuqui, aunque cuenta con el apoyo de sus mesas en terraza, las más llamativas las emplazadas en la empinada calle Costanilla del Nazareno. Con las cálidas noches hubiese sido un privilegio extra poder cenar al aire libre pero ya me doy con un canto en los dientes por haber conseguido hueco en el interior cuando casi lo daba por perdido.
Estando en Vejer se hace imposible no volver a probar su cerveza ecológica Besaro, nombre con el que se la conocía en la época prerromana. La pale ale La Janda ya era una vieja conocida y en esta ocasión pude probar La Especial y la Red Sun, ambas excelentes.
Acompañados de nuestros amigos María y Alfredo que venía con muchas ganas de atún rojo salvaje de almadraba dimos cuenta de todas las elaboraciones disponibles en carta y fuera de ella.
He de pediros disculpas por unas fotos muy mediocres y por olvidarme del fuera de carta que nos ofrecieron como sugerencia. Por las fotos me parece una especie de tiradito o sashimi de ventresca con una salsa que bien podría ser de ají o mango, tantos platos en mi vida hacen que si no apunto me pueda olvidar.
Seguimos con unas tortillitas asiáticas de verdura con camarones cabayaki, su versión de las clásicas tortillitas de camarones.
A continuación el tartar de atún sobre coca crujiente, algas y mayonesa de lima.
Misma línea de pescado crudo y marinado con el atún picante con rollito thailandés.
Buscamos el atún con algo de temperatura y elegimos el marcado en teriyaki y verduritas estilo thai.
Algo más tradicional como unas albóndigas de atún con su sofrito campero, le dan un giro añadiendo curry verde a la elaboración.
Para finalizar y romper el esquema del atún, nos inclinamos por un risotto de butifarra de Vejer y manzana ácida.
Tal y como esperaba, toda la experiencia en 4 Estaciones merece mucho la pena y sin duda con valoraciones de Tripadvisor o no, os recomiendo su visita.
El postre no tuvo cabida, mejor darse un paseo, sentarse en una terraza, tomar un helado y después un gin tonic contemplando el cielo estrellado.
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