Existe una especial simbiosis entre los rellenos y la pasta, me da igual la que elijáis, con cualquiera haréis un plato rápido muy suculento. Ya sea en los formatos tipo lasaña, canelón, ravioli o tortelini para rellenar en sus versiones de pasta seca o fresca o como complemento para cualquier otra versión tipo spaghetti, penne, rigatoni…etc.
Cuando hablo de relleno, mi práctica habitual me lleva a la conclusión de que la comida reciclada, sobrantes, de aprovechamiento, o como quiera que los llaméis, produce mayor satisfacción que la receta de inicio.
Por un lado seremos capaces de comer lo mismo pero sin repetir formato, por otro acortamos tiempos y eso es algo que siempre se agradece y finalmente, nos permite planificar los menús semanales si lo vuestro es el orden.
El plato donante de esta vez ha sido un guiso de cordero, como quiera que conservaba mucha salsa no ha sido necesario mezclarlo con una salsa de tomate para que estuviese más jugoso, por poner un ejemplo.
Os he llevado por el camino de las pastas, pero como relleno de unas empanadillas-empanada, unos pan bao o con un arroz hubiese funcionado igual de bien. Un pollo a la cerveza, al curry, una ternera guisada…etc son algunas elaboraciones con doble intención, no cuesta nada meter un muslo extra pensando en segundas partes.
La pasta roja de tomate que he usado, ya os la mostré en otra ocasión. Se trata de una pasta precocida que sólo tendremos que sumergir un par de minutos en una fuente con agua templada. Además de estar hecha con tomate, lo interesante que tiene respecto a otras es su forma con canales, esto permite que los rellenos se asienten muy bien y en su montaje alternamos la dirección de estos.
La elaboración, como veis en las fotos es ultra sencilla. Remojar, escurrir, esparcir el relleno, cambiar el sentido e ir por la siguiente lámina. Cubrir con una bechamel, queso rallado y hornear 25 minutos a 160º.
Las medidas de la pasta son 17,5cm x 15,5cms, le puse tres capas y el resultado final nos da para cuatro raciones estándar, aunque yo me comiese tres (no soy buen ejemplo).
La decoré con un tomate seco en aceite y unas hojas de tomillo fresco del huerto.
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