Al igual que me ha pasado a mi, seguro os sorprenderá saber que algo tan simple y conocido como las fresas con nata, es una receta que tiene su origen en Inglaterra y se le atribuye al Cardenal Thomas Wolsey como el primero que utilizó esta combinación para el banquete de su amigo el rey Enrique VIII de Inglaterra, allá por 1509.
En realidad los ingleses llaman a esta receta fresas con crema, porque hacen una combinación de nata y azúcar con la tan usada por ellos, nata agria (esa que se sirve con los nachos).
En la receta de hoy conoceremos unas fresas con nombre propio, las fresas Romanoff, que con su evocador nombre ruso propio de zares nos lleva a conocer la historia de Hershel Geguzin, un lituano que además de actor y restaurador fue conocido como un gran estafador, vamos, un jeta con donde gentes como el «Pequeño Nicolás».
Pues resulta que Hershel a la temprana edad de diez años emigró a Nueva York y se cambió el nombre por Harry F. Gerguson, allí creció y ejerció de planchador de pantalones en Brooklyn pero con los años y ante intrigante historia de la extinción de la saga Romanoff previa a la Revolución Rusa, había dudas de si todos los miembros de la familia habían sido asesinados o si alguno consiguió huir, se creó un personaje.
Se hizo pasar por «el conde Gladstone, hijo de William Gladstone,» el príncipe Michael Dimitri Alexandrovich Obolensky-Romanoff «, sobrino del zar Nicolás II. Su ascensión en la sociedad americana le llevó a tener durante los años 40-60 el famoso restaurante Romanoff’s en Rodeo Drive, que con unos menús típicos de Club de Campo, conquistó a la clientela de Hollywood con sus ensaladas Waldrof, los soufles individuales, los huevos Benedict, el filet mignon y las fresas Romanoff, en realizad otra farsa porque se le atribuye su origen a Escoffier cuando era chef del hotel Carlton de Londres.
Escoffier llamó a estas fresas que maceraba con Grand Manier, «Strawberries Americaine Estilo» y desde entonces muchas versiones se han hecho, entre ellas las de Romanoff’s, que al menos en nombre han superado a las originales.
Teniendo clara la utilización del licor de naranja amarga, en mi caso he utilizado Cointreau, hay quien les pone sólo azúcar blanquilla o sustituye por azúcar moreno, nata, nata con crema agria, mezclando helado, con zumo de naranja…etc. Para mi receta, aprovechando que tenía también frambuesas, he hecho un mix que distribuyo por capas.
Si algo tengo claro con esta receta, es que una de las claves es la maceración, han de impregnarse muy bien de los líquidos. Otro tema esencial es la presentación del postres distribuido por capas, comenzando por una capa de fresas en la base, luego una de nata y así sucesivamente. Finalmente, el recipiente de presentación tiene su importancia, preferiblemente una copa alta y larga aunque como veis también funciona servir o conservar en unos recipientes de cristal tipo yogur.
Ingredientes:
1kg de fresas, 150grs de frambuesas, 500ml de nata 35% MG, 200ml de nata 35% MG, 2cl de vinagre de arroz o vino, 1 naranja, 2cl de Cointreau, 4cdas de azúcar moreno, 2cdas de azúcar blanquilla y una pizca de pimienta de Jamaica.
Lo primero de todo es lavar las fresas, cortar los tallos y partirlas en cuartos, colocamos en una bandeja junto con las frambuesas y espolvoreamos el azúcar moreno y la pimienta de Jamaica molida. Exprimimos la naranja y regamos con el zumo, finalmente le añadimos el Cointreau, removemos con cuidado y tapamos con papel film. Llevamos a la nevera y dejamos reposar 24h.
Para preparar la nata agria, si no la habéis comprado (no es tan común en nuestros supermercados), lo mejor es prepararla en casa. Para ello utilizamos los 200ml de nata, vertemos el vinagre, removemos y en un cuarto de hora veréis como se corta adquiriendo otra textura cuajada. La batiremos con una varilla.
En esta ocasión, para que veáis mejor el proceso y para sacar un poco de músculo, los otros 500ml de nata que ha de estar muy fría, los ponemos en un bowl grande y con la varilla comenzamos el proceso de montado, cuando esté medianamente montada le agregamos la nata agria y seguimos montando, le ponemos el azúcar blanquilla y rematamos hasta que la nata se aguante sin caerse.
Ahora toca preparar las copas, hay que tener cuidado a la hora de montar las capas para que se vean nítidamente y se corre el riesgo de ensuciar el vaso. Yo he utilizado una jeringuilla para poner un poco de líquido en la base, luego una capa de fresas, nata, frambuesas, nata, fresas y rematamos con una capa final de nata. Para decorar hice una flor con una fresa.
Súper interesante y supongo que te ha costado investigar bien el origen de la receta!!! Sencillísima pero notable!😍
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En realidad está todo en la red pero hay que leer unas cuantas cosas y cribar.
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Si si …..me consta que está todo en la red pero hay que cribar mucho mucho mucho!
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qué buena historia. y el postre… se ve demaciado rico, y tan simple…quien puede imaginar cuánto trabajo hay detrás.
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Gracias 😊 lo más complejo por decirlo así es tener que esperar al menos 12 horas para que la maceración con los líquidos sea buena
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es la oportunidad de tener una obra del arte gastronómico
menos efímera que la mayoría. 🙂
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😘
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