Bar Casa Ramiro – C/ Galán, 28  – Salinas (Castrillón)    Tlf: 657 263 286

Cuando hablamos de cultura POP seguro que pocos pensareis en los merenderos, nada mas lejos del glamour de Andy Wharhol. Por POP se entiende cultura popular y estando en España no debemos pasar por alto el mundo de los toros, las flamencas o las rumbas, las paellas y gazpachos, los machos ibéricos como Alfredo Landa, Curro Jimenez o Arturo Fernández, La Bola de Cristal y las Mama Chicho, Zipi y Zape o Mortadelo y Filemón, la sudadera de Amarras, el jersey de Privata o las eternas Kelme.

Vale que todo huele a naftalina pero todos sabemos que es buena contra la polilla y no queremos perder nuestros recuerdos, esta es la memoria histórica que nos interesa a muchos y no los rifirrafes políticos enquistados del guerra civilismo. Cuanto más sano es recordar a nuestros mayores en situaciones más lustrosas y lúdicas, como aquellas comidas familiares en los merenderos.

Estos espacios al aire libre estaban dotados de una zona de bancos de piedra, hormigón o madera donde las familias llevaban la comida y se hacían con la bebida en el establecimiento de turno donde apenas tenían unos cacahuetes, bolsas de patatas y aceitunas, huevos cocidos con sal y pimentón o unos bígaros. Aquí en Asturias obviamente la sidra era uno de los superventas, no se necesitaba más para pasar una divertida jornada peleándose con corchos, cascando los huevos en la cabeza de tus hermanos o trepando por alguno de los manzanos de estos praos con encanto.

Con el paso del tiempo y la mejora económica de la sociedad poco a poco se convirtieron en lugares donde también se daba de comer de manera sencilla pero muy rica, lo mismo sucedió con los bares/tienda/estanco. El disfrute se las familias se democratizaba y nuestras madres ya no tenían que madrugar para preparar las empanadas, los filetes empanados o la ensaladilla rusa, asistíamos a la reconversión en Casa de Comidas.

Afortunadamente aún quedan unos cuantos y aunque el espíritu no es el mismo, al menos permite a los parroquianos seguir profesando su fe POP. En Salinas y alrededores hay varios exponentes, aunque cubrir sus terrazas como hicieran Los 3 Monitos o La Gaspara pierde mucho del encanto que tenían, ese que aún mantiene Casa Ramiro o las Cuevas de San José.

Este verano mi hermana y sobrinos vinieron de visita en su alternancia con los veranos de Normandía. Tras el cursillo de surf nos reunimos en Casa Ramiro para una agradable comida familiar donde por supuesto no faltó la sidra y una comida variada de picoteo a precios razonables y buena ejecución.