Últimamente estoy muy poco activo y no es que la escritura o la cocina haya dejado de interesarme, pero si os confieso cierta saturación y desazón por no ver unos resultados acordes a la calidad del material y esfuerzo que he venido reproduciendo en este blog. Me he centrado más en potenciar el Instagram y Youtube con un contenido audiovisual, si bien en el primero me niego a caer en el recurso de esas recetas de 90 segundos que tan chulas quedan en los reels. Se que proporcionan más seguidores, pero mi forma de divulgar la cocina y gastronomía me impide volcar mis esfuerzos en algo tan banal y efímero.
Si a todo esto le añades que he cerrado el pico para intentar adelgazar, un poco de vagancia y le sumamos las vacaciones de verano, el resultado está claro. Aunque me lo tome con otro ritmo de publicación, seguiré utilizando el blog para divertirme y hacer crecer este reducto de románticos al formato escrito.
Viendo la 2 me encontré con unos documentales de un cocinero israelí afincado en el Reino Unido que sin tener Estrellas Michelín, es uno de los más influyentes a nivel mundial con su visión del mundo vegetal. El Festín Mediterráneo de Yotam Ottolenghi hacía parada en Estambul y entre los platos que cocinó, me ha apetecido replicar este postre que prepara en casa de una familia para celebrar el final del Ramadán.
Ya sabemos que en inglés todo queda más rimbombante y mola más hablar de pudding, que de arroz con leche. Parece ser que en Turquía son igual de aficionados que nosotros a este postre y tienen por costumbre consumirlo en frío, aquí Yotam nos lo propone en caliente y he de deciros que al menos con esta combinación, resulta delicioso.
Me limito a fusilar la receta y por ello no incorporo la clásica peladura de limón. El añadía como decoración unos pétalos secos de rosa y para sustituirlo incorporé a la leche un pequeño chorro de agua de azahar.
En lo que respecta a la compota de cerezas, el utiliza varios tipos, entre ellos unas completamente amarillas que para equilibrar el punto dulce añade bastante azúcar y zumo de medio limón. En mi caso recuperé un triturado que guardaba en el congelador de cuando hice el Gazpacho de Cerezas de Dani García, son unas cerezas muy negras y muy dulces.
En caso de no estar en temporada de cerezas no veo problema en hacerlo con unos frutos rojos, arándanos, moras, frambuesas creo que funcionan igual de bien a la hora de mezclarlas con el arroz.
Ingredientes:
1L de leche entera, 100ml de nata 30%mg, 2 ramas de canela, 1 rama de vainilla, 1 chorro de agua de azahar, 6 cdas de azúcar blanquilla, 225grs de arroz (tipo bomba o carnarolli), 200grs de cerezas, 1 limón, 50grs de pistachos, 10grs de piñones.
Comenzaremos mezclando la leche y la nata, cortamos la vainilla y extraemos las semillas que junto a la rama incorporamos al líquido. Partimos las ramas de canela, ponemos el azúcar y el agua de azahar para infusionar durante unos cinco minutos a fuego medio, luego subimos a medio alto y añadimos el arroz que removeremos frecuentemente durante unos veinte minutos.
Para la compota de cerezas les retiramos la pepita y en una cacerola junto a dos cucharadas de azúcar y zumo de medio limón dejamos que se haga a la par que el arroz, unos veinte minutos.
Mientras, pelaremos los pistachos y partiremos a la mitad, tostamos los piñones y cuando este el arroz y compota listo montamos el postre en unas copas o recipientes transparentes. La idea es que se vea el contraste de colores, así comenzamos con una capa de cerezas, luego el arroz y así sucesivamente, rematamos con los frutos secos y consumimos en caliente.
Deja una respuesta