Hoy en día la fruta no es lo que era, en general ni tiene el mismo sabor ni la exclusividad de temporada. Con la globalización y los invernaderos es posible disfrutar casi todo el año de la fruta que más se nos antoje.

Soy un gran fan de las cerezas y comer las que vienen de Chile durante las navidades me resulta más atractivo que atiborrarme de dulces navideños. Se que son caras pero por el contrario hace años que no compro turrones, mazapanes, peladillas…etc, será que no soy nada navideño y que mi cabeza dice que no merece la pena tanto desmadre calórico.

Me resulta un poco vergonzoso publicar esta receta, lleva 5 minutos prepararla y tampoco hay mucho que explicar pero mirándolo bien, alguna licencia tengo que tener ya que por este sencillo, he pasado muchas horas preparando otras recetas y artículos más complejos y laboriosos.

No por sencillo deja de ser sabroso y pintón, con un poco de cuidado en la disposición de las capas resulta muy atrayente para el comensal a la par que refrescante y nutritivo.

Tampoco es que os haya traído la receta de fresas con nata,  vino con azucar, o zumo de naranja con pimienta negra, un pelín más de curro lleva.

Ingredientes:

250grs de fresas, 1 yogur Griego, 3 onzas de chocolate a la taza, muesli, azúcar.

Trituramos todas las fresas menos 4 o 5 que cortaremos en laminas. Si no os gustan las semillas deberéis colar, a mi no me importan porque son parte importante de la textura al comer fresas y además también las añadiremos al natural.

Echamos el liquido en la base, abrimos un yogur griego y lo removemos en el propio recipiente dejándolo cremoso, con cuidado lo vamos echando en la copa para que no baje y se mezcle con la sopa.

Sobre el yogur vamos disponiendo laminas de fresa dejando un dedo por debajo del borde. Fundimos el chocolate a fuego lento, con cuatro gotas de leche o al baño maría, echamos por encima de las fresas y rematamos la presentación con unos conglomerados de muesli. Metemos en la nevera y servimos frío.

La idea del postre es que con una cuchara arrastremos desde abajo hacia arriba para que en boca se conjuguen todos los sabores.

Consejos y trucos: puede que las fresas no estén demasiado dulces, cuando tengáis la sopa comprobar y si queréis más dulzor añadir el azúcar. También podéis obviar las fresas y añadírsela al yogur cuando removamos.