Esta receta es de las que suelen sufrir rechazo o sorpresa con solo escuchar el nombre, tenemos demasiado enquistada en nuestra cabeza la idea de que la canela va ligada a los postres sin embargo es una especia que también está presente en los curries ya que tiene un ligero sabor picante.
Reconozco mi adicción a la canela, son muchas los días en que me tomo un batido de canela para cenar o la incorporo a un bowl de cereales con leche, sin ella y sin los quesos no tomaría leche. Al margen de las connotaciones afrodisíacas que se le suponen (no me creo nada de esto o al menos a mi no me funciona), la canela tiene muchísimos beneficios ya que es buena para la diabetes tipo 2, funciona como antidiarreico, detiene nauseas y vómitos, abre el apetito, disminuye la aerofagia y la acidez, para los procesos gripales ayuda a bajar la fiebre, reducir la tos y levantar el ánimo, ayuda a reducir el nivel de colesterol y por lo tanto previene problemas cardíacos y arteriosclerosis, funciona como un potente anticoagulante propiedad que la convierte en un efectivo tónico para las mujeres en su período de menstruación, ya que favorece a que esta baje con menos dolores, destaca la presencia de vitamina C, vitamina B1, hierro, potasio, calcio y fósforo.
Había comprado un pulpo para hacer una pizza y obviamente sobró bastante así que de él debían salir más de una receta. Mis primeros pensamientos fueron un clásico pulpo a feira con cachelos, demasiado fácil y repetitivo teniendo en cuenta que la pizza utilizaba ese concepto. Un guiso de pulpo fue la otra opción pero ya tenía publicado uno con pulpo y langostinos así que me lancé a lo exótico y diferente y que podría haber acompañado de unas patatas o una pasta.
Ingredientes:
200grs de pulpo cocido, 1 cebolla, 1 pimiento verde, 1 diente de ajo, 1 rama de canela, 1 vaso de vino blanco (Albariño), 2 cuacharadas de vinagre, pimienta de canelo, sal, aceite de oliva virgen extra.
Cocemos el pulpo y lo troceamos, volvemos a meter en el agua de cocción los trozos que vayamos a emplear. Pelamos el ajo y cebolla que junto al pimiento picamos en brunoise. En una pota baja con un poco de aceite comenzamos a pochar la cebolla y el pimiento a fuego bajo, cuando haya reblandecido incorporamos el ajo y una rama de canela dejando pochar unos 10 minutos. Añadimos el pulpo, sazonamos con la pimienta de canelo y rehogamos un par de minutos, echamos el vino y y el vinagre subiendo el fuego para que evapore, ponemos un poco de agua (yo utilice un agua de cocción de unos langostinos de otra receta que estaba preparando al mismo tiempo), dejamos que reduzca y en otros 10 minutos ya estará listo.
La pimienta de canelo no ha de confundirse con la canela, esta proviene de las semillas del árbol canelo que es originario de Chile y que en la cultura mapuche tiene carácter sagrado.
Como indicaba antes, puede comerse solo o bien acompañado de unas patatas cocidas o pasta hecha en el agua de cocción del pulpo.
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