Casualmente, por aquellas cosas de la publicidad de las redes sociales, accedí a una vídeo receta de Alberto Chicote. Me entro la curiosidad por ver como hacía su ensaladilla y aunque también circula otro vídeo de una más tradicional, me quedo con esta que según sus propias palabras, es la que más le gusta.

Zanahoria, guisantes, bonito, patata, huevo cocido y mayonesa puede que sea la versión más popular, sin embargo en las mías nunca incluyo los dos primeros ingredientes. No soporto los guisantes y la zanahoria no me pega, pero otras veces añado algún encurtido tipo pepinillo, alcaparras e incluso remolacha.

Cada cual tiene sus gustos y la ensaladilla permite adaptarse a ellos, más o menos patata, más seca o con abundancia de mayonesa, con un poco de vinagre…etc.

La versión que elaboraba Alberto se restringía a la patata, gamba y mayonesa, pero comentaba que también le solía añadir una buena conserva de bonito y granada. Este último ingrediente llamo mi atención y fue el detonante que me animó a probarla a su manera.

Uno de los trucos de esta receta es la cocción de la patata con las cabezas, la porosidad de la patata hace que se impregne del sabor de estas.

Para no fusilar la receta he sustituido la gamba por langostino y el bonito en conserva por uno fresco, que para eso estamos en temporada. Un ligero toque de vinagre y el acompañamiento de unas regañas es lo único que necesitáis para disfrutar como enanos.

El toque de la granada, que además la que compre estaba en su punto, me ha parecido fantástico. El punto dulce, crujiente y el colorido resulta sorprendente.

Ingredientes:

5 patatas medianas, 12 langostinos, 1 rodaja de bonito del norte, 500ml de mayonesa, 1 granada, un chorrito de vinagre de vino, aceite de oliva virgen extra, sal y agua.

Primeramente limpiamos el bonito y le sacamos los cuatro medallones. Descabezamos los langostinos y reservamos las cabezas, retiramos el tracto intestinal de las colas y las ponemos a cocer en abundante agua con un poco de sal durante minuto y medio. Pelamos y reservamos.

En una pota llena de agua ponemos las patatas con piel y las cabezas de los langostinos, cocemos, sacamos las patatas y dejamos enfriar.

Salamos el bonito y en un poco de aceite de oliva virgen extra lo freímos sin pasarnos, queremos que este jugoso. Desmigamos sin mucha meticulosidad, queremos que se note al masticar. Pelamos las patatas, la piel sale muy fácil y después cortamos en trozos finos pero escachando aunque al estar cocidas no crujirán.

En un bowl amplio mezclamos la patata, el bonito y los langostinos cortados en trozos perceptibles. Añadimos la mayonesa, un poco de vinagre y mezclamos todo. Refrigeramos para que asiente y se integren todos los sabores.

Cortamos la granada a la mitad y con la ayuda de una cuchara de madera le daremos golpes a la cascara, todas las semilla se desprenderán con facilidad. La añadiremos justo antes de servir la ensaladilla para que mantenga ese punto crujiente. Acompañamos con unas regañas.