El Fondin – Plaza de Trascorrales, 1 – Oviedo Tlf: 646 665 597 / 619 411 274
Ubicado en una de las plazas más emblemáticas de la ciudad de Oviedo, El Fondin se ha hecho mayor. No es que su oferta gastronómica haya evolucionado, su cocina de mercado sigue siendo fantástica, se ha hecho mayor en cuanto a tamaño y pronto cumplirá un año dando de bien comer en la nueva ubicación.
Unos metros más allá de donde originalmente estaba sito, había venido a sustituir a La Taberna del Buen Amor, en la Plaza de Trascorrales, ahora se ubica en parte del local que antiguamente correspondía al Raitan. Podríamos pensar que con el crecimiento sería más fácil conseguir una de sus preciadas mesas, nos equivocamos, muchas veces la demanda supera a la oferta así que recomiendo reservar con antelación suficiente.
La Plaza de Trascorrales, también conocida como la Plaza del Pescado para los que peinamos canas, me trae muchos y gratos recuerdos. Aquella época donde no había tanto coche y no existían las calles peatonales recuerdo con nitidez, como esperábamos con mi padre aparcado a las puertas, a que saliese mi madre con la compra.
Desconozco el porqué de su desaparición como mercado, para convertirse en un recinto polivalente del pin pan pun. Exposiciones, comidas institucionales, y este año cueva donde esconder un Belén, en detrimento del magnifico Belén de figuras tamaño natural que Rosa Somoano exponía en la Plaza de la Catedral.
El Belén actual no está mal y cuenta con algunas figuras de Belén Napolitano que son auténticas obras de arte. He seleccionado aquella figuras relacionadas con la comida, qué para eso este blog va de gastronomía. No habría estado mal la convivencia de ambos.
Me pregunto que hacen nuestros políticos cuando viajan a otras ciudades, bien sea de relaciones institucionales o por ocio. No puede ser que ninguno haya visitado el Mercado de San Miguel , San Antón, Platea, en Madrid o el de la Lonja del Barranco en Sevilla y no pensase en poder instalar un modelo parecido en Oviedo.
Somos una ciudad pequeña y el recinto va en consonancia pero sin pensar demasiado se me ocurre montar un espacio gastro astur permanente. En uno de los extremos área destinada a la bebida, con la sidra de gran protagonista; en el otro extremo una gran tienda abierta con los productos típicos del Principado; en los laterales puestos de comida bien definidos con fabada, pote, cachopos, mariscos, quesos, arroz con leche, casadiellas…etc, en el centro mesas. Concesiones anuales bajo licitación, sin posibilidad de repetir en al menos cinco años daría una visibilidad gastronómica conjunta bajo un formato institucional.
Bueno, voy a dejarme de ensoñaciones y si algún político lee esto, espero tome buena nota, no creo que sea tan descabellado.
La Plaza de Trascorrales es pequeña pero con mucho encanto, en su perímetro hay una cuantas opciones para comer bien. En su día ya os hablé del Married, uno de mis favoritos de la ciudad y aunque su propuesta de menú único de cocina de autor dista bastante, coincide con el Fondin en ofrecer una cocina de mercado, buen producto que se amolda a la estacionalidad.
El interior del local nos transmite la sensación de una casa de comidas con clase. El ladrillo visto y la madera oscura junto con una decoración que en su entrada nos recuerda a una tienda resulta muy acogedor. La vista dice mucho en esto de la comida y que en la barra tengan una fuente con paletillas de lechazo, una cesta con setas y hortalizas vistosas, abre el apetito y nos da ideas.
El artículo recoge dos visitas coincidentes con mis reuniones navideñas de amigos del colegio y la carrera. He mezclado ambas para repetar un poco el orden de lo que serían entrantes y platos principales. Al menos en estas fechas resulta complicado obtener una mesa y la carta es tan variada que con el tiempo iré editando.
La puntualidad no es uno de mis fuertes pero un viernes a las 3 me dio margen suficiente para llegar con bastante antelación y tomarme el vermú en solitario. Gracias a que la tenían expuesta en la barra, descubrí que Alhambra ha sacado una nueva cerveza inspirada en las Bock y las red ale, se trata de la Reserva Roja, una cerveza de 7,2º con claros matices de cereal tostado.
Poco a poco fueron llegando y sumándose al vermú. Mi amigo Ramón guiado por la botella expuesta de Aperol pidió un Spritz que fue servido de forma muy poco ortodoxa, tal cual, en un vaso con hielo, cuando en realidad se trata de un cocktail de aperitivo compuesto por vino proseco, agua con gas, el Aperol y una rodaja de naranja. Conseguimos arreglarlo un poco rebajando con el agua gasificada.
Comenzamos compartiendo una sabrosa ensalada de tomate, angula de monte con almejas y unos tortos con manzana, mi-cuit de pato y vinagre de frambuesa.
En otra de las vistas la seta disponible eran unos rebozuelos y no dudé en animarles a pedirlo con esas almejas.
Mientras esperábamos me enseñaron una hermosa trufa de Huesca, que laminada sobre unos huevos con patatas fritas, resulto deliciosa.
El último plato que compartimos fue el salteado de pulpo de roca, almejas finas y langostinos.
Callos con patatinas, chipirones frescos «afogaos» en sartén con cebollita, carrilleras de cerdo ibérico al Oporto con puré trufado, solomillo de buey con foie fresco, calamares en su tinta, cachopo, fabes con almejas y risotto de chipirones frescos con queso tres leches de Pría, fueron nuestros platos principales.
Para los postres nos decidimos por el siempre exitoso milhojas de la Confitería Asturias y una trenza.
Ante tanta copiosidad y contundencia, nada mejor que un gin&tonic de Seagrams con tónica para intentar digerir una pequeña parte.
Como podéis observar se trata de platos tradicionales, están muy bien ejecutados y la calidad de los productos es de primer orden. Cocina de guisandera, honesta, sin mucha floritura, lo que prima es el sabor y el mimo en su elaboración.
Muchos restaurantes de cualquier ciudad, emplazados en zonas con bastante reclamo turístico, caen en el todo vale, se convierten en garitos batalleros que puede les dejen pingües beneficios pero dañan la imagen de la ciudad. El Fondin es de esos otros en los que se puede sacar pecho y escuchar fuera de nuestra región eso de «qué bien se come en Asturias».
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