Llagar Juanín – Lugar Fozana De Abajo, 4 – Fozana (Tiñana)  Tlf: 635 437 290

En pocos días me siento bombardeado por diferentes medios recomendando Asturias. Desde el National Geographic que la incluye entre sus 25 recomendaciones para 2020, hasta un extenso artículo en The Guardian pasando por la reciente visita de Adam Richman (Ex Cronicas Carnívoras) o la elección de Oviedo para el Cheese Awards, ¿estamos de moda?, ¿sabremos aprovechar el tirón?.

Tengo el corazón dividido, por un lado como asturiano conocedor de todo lo que puede aportar nuestro Paraíso Natural, me vengo arriba y pienso en hordas de turistas dejando sus divisas y la satisfacción que les provocaremos. El asturiano es muy afable, dadivoso, conciliador, divertido, grandón y hasta fanfarrón, orgullo patrio fuera de nacionalismos nos sobra para dar lo mejor de nosotros mismos.

Por otro lado pienso en nuestras miserias, esas dos horas que nos lleva comunicarnos por tren para llegar a León, los cierres de la autopista del Huerna nuestra única vía de salida por coche a la meseta, la supresión de la autopista del mar y un aeropuerto de república bananera con escasas y caras conexiones que nos hacen desplazarnos a Santander, Bilbao o Santiago de Compostela.

Soy positivo por naturaleza y ante las adversidades siempre intento hacer una lectura positiva. Por ello, pienso que igual todas estas dificultades en las comunicaciones haga que nuestra región sea vista por el turista como una exclusividad, un lugar recóndito, algo así como la isla más lejana del atolón de las Maldivas.

Llegados a este punto, con turistas visitándonos, no debe faltar para una total inmersión cultural la visita a un llagar de sidra. Estamos orgullosos de nuestra bebida, la sidra, y no hay mejor manera de disfrutarla que en una espicha. Originalmente era una reunión festiva donde se abría, «espichar» un tonel para comprobar la calidad y subsanar defectos antes del embotellado, se acompañaba de viandas que traían los familiares y amigos invitados, con los años, se fue instaurando por los llagareros con fines comerciales, un menú para degustar de pié que suele ser muy parecido en todos los lugares.

Con el paso de los años, como somos muy folixierus (fiesteros) aquella excusa primaveral se ha ido extendiendo a cualquier época del año y solemos visitar un llagar para hacer una espicha cuando hay una celebración con numerosos asistentes, cuanto más barullo haya, mejor. En este caso fue el bautizo de Gada, la primogénita de María y Guillermo, ella panderetera y el gaiteru así que no podía haber una celebración más tradicional.

El lugar elegido fue el Llagar Juanín en Tiñana, una parroquia del poblado concejo de Siero que reúne nada mas y nada menos que 7 llagares: Muñiz, Quelo, Viuda de Palacio, Fanjul, Casería de San Juan del Obispo, Fonciello y Juanín.

Hace muchos años que estuve aquí en una macro espicha, en la zona donde tienen los grandes toneles y los recuerdos son vagos y muy etílicos. Beber sidra escanciada directamente del tonel es muy peligroso, no llevas la cuenta de las botellas, es como un happy hour sin hora de cierre, lo que el cuerpo aguante.

La pequeña sidrería está abierta los fines de semana, disponen de una carta cambiante con buen producto y sirven la sidra desde un pequeño tonel del que para llevar la cuenta de los culines consumidos, utilizan un simpático y curioso método de anillas metálicas que se engarzan en un clavo.

Nuestra espicha la celebramos en una sala empedrada aneja a la sidrería y esta es la muestra de todo lo que os podéis encontrar previo encargo: huevos cocidos (todo un clásico con su sal y pimentón picante), empanada, bollinos de chorizo, tabla de embutidos, tortilla de patata, chorizo a la sidra, mejillones en salsa marinera, calamares, lacón con patatas, adobo y postres variados.