Sopa de Mostaza – Groninger Mosterdsoep



Holanda es famosa por sus molinos, tulipanes, zuecos, la Naranja Mecánica de Johan Cruiff, el queso de bola, el barrio rojo de Amsterdam, sus canales y sus famosos coffee shop, donde os podéis dar un festín de la mejor marihuana con total impunidad.

No se sabe si fue primero el huevo o la gallina, si estos holandeses estaban fumados cuando crearon la sopa de mostaza o habiendo tomado la sopa necesitaron de algo más fuerte. Sea cual fuere el orden, esta sopa es alucinante o es alucinógena, ya no se lo que escribo.

Fuera coñas y chistes, es cierto que esta sopa es alucinante, muy sabrosa y desconcertante. No sabía de ella hasta que mi amiga Alejandra Urrusti, residente por aquellos lares, puso una foto en Facebook que captó mi interés. Me facilitó un enlace a una receta y en un santiamén me puse con ella, tenía todos los ingredientes sin salir de casa.

La mostaza la descubrieron los chinos, vamos, como casi todo, y lo que descubren otros lo copian, así que son unos fenómenos. Lo último que me he enterado intentan fusilar, es nuestro jamón, quieto ahí Bruce Lee, nuestro jamón es intocable, no te vaya a caer una patada voladora.

En Europa los franceses son auténticos frikis de la mostaza y como quiera que los Países Bajos están pegados, supongo que su devoción por estas semillas acabó extendiéndose.

Cuando era pequeño y estúpido, en mi colegio jugábamos a cosas muy raras (nuestra época digital hacía referencia a los dedos, no a las máquinas). Se trataba de pellizcar el pezón de otro, sin soltarlo, a grito de «dime 5 marcas de leche, de chocolate, de agua…etc», luego progresamos y con el pellizco pedíamos que se silbara.

Lo se, se lo que estáis pensando, pero os aseguro que este juego no era ni el más idiota ni el más cruel, algún día os hablaré del juego «mosca». No me imagino a los franceses jugando a esto pero en su caso, 5 nombres de mostaza seguro lo clavan todos, cuando aquí podremos nombrar tres y con dificultad.

Sería tan friki como los franceses si hubiese tenido la mostaza de Groningen en mi despensa, no es el caso. Como casi todos a los que nos gusta la mostaza, la marca que nunca falta es Maille, que desde 1747 elabora una amplia gama que abarca desde la original, a la antigua, a la miel, vino blanco, 3 hierbas, pimienta verde y la dijonnaise que mezclan con mayonesa.

Tras el publireportaje gratuito, debo ser el único bloguero que habla de marcas sin cobrar un duro, ni tan siquiera en especie, algún día me cansaré de hacer el primo, sigo con la NO sopa.

Efectivamente, lo llaman sopa pero en realidad tiene la textura de una velouté o crema ligera, esta viene dada por ligar una roux. Su elaboración es bien sencilla y tal y como me indicó Ale, la suelen acompañar de bacon o de salmón ahumado, esta última fue mi elección y la verdad que combina de lujo.

Ingredientes:

0,9-1L de caldo de pollo, 50grs de mantequilla, 50grs de harina, 3 cucharadas soperas de mostaza en grano tipo Maille à l’ Ancienne, 3 cucharadas de nata para cocinar 18% M.G., Sal de Ibiza de limón y pimienta verde, 100ml de vino blanco, ajo puerro y salmón ahumado.

Empezaremos con la elaboración de un caldo de pollo casero, doramos unos trozos de pollo en AOVE, añadimos una cebolleta, 1 puerro y 1 zanahoria, cuando esté con un buen color le añadimos 1,5L de agua, llevamos a ebullición, en 30 minutos habrá concentrado sabores y reducido hasta obtener 1 litro colado.

En una cacerola derretimos la mantequilla, añadimos la harina y con la varilla mezclamos. Añadimos el vino blanco y seguimos varillando, si no lo usáis la medida es el litro de caldo y no los 0,9. Agregamos el caldo poco a poco, a fuego medio seguimos removiendo hasta obtener una textura crema.

En este momento salpimentamos (probamos), añadimos la mostaza, mezclamos y por último vertemos la nata. Seguimos removiendo y subimos un poco el fuego para que la nata termine por dar la textura adecuada.

Cortamos el salmón en una finas tiras y el puerro por su parte blanca lo cortamos tan fino como podamos, nos quedarán unos aros que separamos cuidadosamente con los dedos. Para finalizar la guarnición le añadí unos mini croutons, que a una crema o sopa siempre le van muy bien.

Aunque estas mini potas de Le Creuset os puedan parecer de la Casa de Pin y Pon, engañan mucho, llenas ocupan 250ml, una ración bastante interesante.

Muchas gracias Ale por facilitarme la receta, ya sólo me queda ponerle una cesta a mi bicicleta y llenarla de rollos de papel higiénico 😉 jajaja.

Categorías: ENTRANTES, RECETASEtiquetas: , , , , , , , , , , , , ,

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: