Como puede ser que a estas alturas del blog no os haya deleitado con un flan, uno de los postres más fáciles que uno puede hacer. Quizás ha sido por esa razón que hasta hoy no he publicado ninguno y espoleado por una de las recetas de Hacer de Comer, no me quedó más remedio que bajar a la tienda por la tarde y ponerme con él, ha sido un capricho, verlo y quererlo.
Los flanes más típicos son el de huevo, el de leche condensada, el de vainilla y los de chocolate. En realidad este no es un flan puro ya que utilizaremos una cantidad de queso Mascarpone y esto lo situa a medias entre un flan y una tarta de queso. Al final casi podemos cerrar el círculo, porque suele haber dos versiones de tarta de queso, la que tira más a tarta compacta y la que se mueve más en el entorno de un flan y que suele ser más cremosa.
Yo soy un gran fan del coco en cualquier modalidad y en mi despensa nunca falta la leche de coco, algo que hace años no era nada común, pero que ahora se encuentra fácilmente y es la aliada perfecta para un montón de recetas asiáticas. En los postres también ha tomado especial relevancia al ser muy cremosa, algo que las leches de vaca han perdido, ese aporte graso que tan bien le va a los postres.
De la receta original he variado las cantidades para hacerla más grande ya que no tengo muchos moldes y la mayoría son redondos y de gran diámetro. Por otro lado, Dani García lo servía con unas tejas crujientes de coco que hizo con 100ml de leche de coco, 50ml de aceite de girasol, 10ml de aceite de coco y 10gr de harina, yo le cambiado el acompañamiento por unas galletitas crujientes de coco y semillas de amapola.
La verdad que la receta no tiene casi ningún misterio, si acaso un par de pequeños trucos a tener en cuenta. Por un lado a la hora de hacer el caramelo que nos servirá de base, añadir un pelín de agua con el azúcar para ayudar a la formación del caramelo; calentar el agua que usemos para el baño maría para que al introducirlo al horno no existan grandes contrastes de temperatura, y por último que el queso Mascarpone esté a temperatura ambiente para que así sea más fácil mezclarlo con la varilla.
Ingredientes:
Flan de coco: 800ml de leche de coco, 6 huevos, 150grs de azúcar + 50grs para el caramelo, 200grs de Mascarpone y agua.
Galletas de coco: 20grs de aceite de coco, 20grs de azúcar, 20grs de harina, 1 clara de huevo, coco rallado y semillas de amapola
El primer paso será hacer nuestro caramelo, para ello pondremos en una sartén los 50grs de azúcar y un poco de agua, dejaremos que se haga a fuego lento porque no queremos que se queme, de lo contrario amargaría.
Mientras se hace el caramelo pondremos en un bowl grande el azúcar y los huevos, batiremos hasta mezclar pero sin demasiado brío. Ahora añadimos el Mascarpone y podemos batir más enérgicamente y cuando esté bien diluido añadiremos la leche de coco y mezclaremos.
Con el caramelo ya formado lo echaremos en nuestro molde y lo moveremos asiéndolo por un borde y haciendo movimientos giratorios para embadurnar un poco de los bordes laterales. Dejamos que enfríe en un poco antes de verter toda muestra mezcla líquida.
Precalentaremos el horno a 130º y herviremos agua hasta que empiece a burbujear, por debajo de ebullición. En un recipiente o la propia bandeja de horno (la más profunda), ponemos nuestro molde con el flan y cubriremos con agua hasta la mitad para hacer el baño María. Lo tendremos durante una hora, sacamos, atemperamos y refrigeramos por al menos una hora antes de desamoldar.
Como yo lo preparé por la tarde-noche, lo dejé en la nevera hasta el día siguiente y tras pasar un cuchillo pegado a los bordes laterales, con un plato puesto encima, a modo de tortilla, le damos la vuelta.
Aunque sea opcional, resulta recomendable acompañar con las tejas crujientes o estas galletitas de coco. Habitualmente las hago con mantequilla, pero dado que esta receta iba de coco, la he sustituido por el aceite de coco.
Como son poca cantidad, el primer paso de ligar el aceite de coco con el azúcar lo haremos con un tenedor hasta conseguir una pasta bien unida, luego le añadimos la clara y mezclamos sin batir demasiado, a continuación agregamos la harina y ahora si que con la varilla lo batimos enérgicamente. En la bandeja de horno, sobre un papel aceitado pondremos una cucharada y con el pincel la extendemos en una capa fina, no ultra fina, porque luego al despegarlas se rompen. Espolvoreamos coco rallado y unas semillas de amapola y horneamos en un horno precalentado a 175º durante 5 minutos. Con cuidado y ayudamos de una espátula las retiramos y enfriamos.
Ahora toca la presentación final, para la que he usado dos tipos de frutos del bosque, unas frambuesas y unos arándanos que intercalados con las galletas nos proporciona una buena presentación. He emplatado también en individual para que se pueda apreciar la cremosidad al cortarla y acompañada de unas galletas dentro de un caparazón de coco.
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