La receta que hoy os propongo tiene mucho significado para mi, habla del trabajo, ilusión, disfrute y la amistad. Un plato no es sólo comida, es una forma de transmitir cosas, un nexo de unión entre el cocinero y el comensal.
El molcajete es un utensilio de cocina mexicano equivalente a nuestro mortero. En el se machacan y muelen granos, especias y vegetales para la formación de diferentes salsas que posteriormente se utilizarán en platillos.
Están hechos de piedra volcánica y la mayoría proceden de las minas sitas en San Lucas Evangelista, en Jalisco. Sus partes son el propio molcajete y la mano o pilón con el que machacamos se denomina tejolote.
Las palabras del comienzo hacen alusión a lo que significa este blog para mi, molcajete=mortero. En lo que respecta a la amistad, esta pieza de artesanía procede directamente de Mexico, nada más y nada menos que 3,5kgs de piedra con la que han venido cargando mis amigos Beatriz y Gerardo. Ha sido un regalo inesperado y no un encargo; me emociona saber que me rodeo de muy buena gente, así que esta receta es mi pequeño homenaje a ellos.
Recopilando información me enteré que este utensilio no sólo se utiliza para moler, también lo utilizan como recipiente para servir y rematar de manera espectacular algunos platos. Así, pasé de la receta inicial de una salsa para incluir en el fondo de armario, a un plato principal de carne.
Lo chulo y diferente de esta receta, es la parte en que calentamos el molcajete. En ausencia de unas buenas brasas bien funciona el calor de un horno, ahora bien, os ruego máximo cuidado al sacarlo, no resulta fácil manipular esos 3,5kgs de piedra candente.
Ingredientes:
Para el molcajete: 1 pimiento rojo, 1 calabacin, 1 ajopuerro, 1 cebolleta, 1kg de chuletas de cerdo ibéricas, queso cremoso para fundir.
Para el guacamole: 5 tomates verdes, 4 aguacates, 1 diente de ajo, media cebolleta, media lima, jalapeños, sal y un pelín de AOVE
Para obtener una buena temperatura lo primero es meter el molcajete en el horno a unos 250º mientras elaboramos el resto del plato.
Primeramente haremos el guacamole escaldando los tomates para pelarlos facilmente, los trituramos junto al ajo y jalapeños, añadimos los aguacates y la cebolleta picada en brunoise fina a un bowl y vamos echando el puré a medida que con la ayuda de un tenedor aplastamos los aguacates. Recordad que dejando los huesos dentro no se oxidará y mantendrá ese precioso color verde. No conseguí cilantro tal y como aparece en la receta que ya publiqué en su día.
Pelamos y cortamos las verduras que iremos haciendo en la plancha. Paralelamente freímos nuestras chuletas y las cortamos en tacos. Sacamos el molcajete con cuidado y disponemos los vegetales en los puntos cardinales dejando el centro para nuestra carne. Ponemos encima de esta el queso en cortes finos, veréis como poco a poco se va fundiendo. Sin duda la elección del queso Tres Oscos resulta perfecta aunque podéis adaptarlo a cualquier otro tipo de queso que funda bien.
A la hora de servir acompañamos con unas tortillas de trigo, nuestro guacamole y una salsa mex con base de tomate. Llenamos las tortillas y envolvemos al gusto, tipo taco, burrito, flauta…..lo dejo a vuestra elección.
Como siempre te marchas unos pedazo de post impresionantes, enhorabuena porque ademas tienes que estar de vicio la receta.
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queria decir marcas y tiene, jeje es lo que tiene escribir desde el movil..
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Jajaja, los textos predictivos acaban con nosotros. Gracias, la verdad es que lo del molcajete es impactante y mezclar verduras con carne y queso nunca puede fallar.
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Una receta estupenda, y doblemente buena en el molcajete. Desde luego a esos amigos es para comerlos a besos, porque tiene su aquel que te lo regalen pero que te lo regalen » a domicilio» ya ni te cuento. Ale, ahora a darle al tejolote que con dos platillos que prepares no necesitas más gimnasio. Yo ya voy servida con el chicoli para el chocolate.
Besinos
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Pues si, porque pesa un quintal. Venir cargando con ese muerto se merece una estatua. La verdad es que en cocina se hace bastante ejercicio, soy de los tradicionales y me gusta darle a la cuchara, varilla, tejolote y todo lo que se me ponga delante. Si además no paras de fregar la encimera el brazaco que se te pone es de aupa porque hace que no hago deporte 8 meses y mantengo el tono muscular.
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