Hay muchas maneras de comer camarones y esta seguro que no os dejará indiferentes. He utilizado el nombre que le dan en México, pero para nosotros la traducción no es la misma y en este caso el tamaño si que importa, y mucho.
No penséis que hablo de los camarones tamaño tortillita, sería un poco ridículo llenarlos de salsa, realmente he utilizado unos buenos langostinos aunque tranquilamente funcionaría con unas gambas y por supuesto con otros tipos de marisco o pescado.
Ya os enseñé como hacer Pulpa de Tamarindo y teniendo disponible este fondo de armario, la receta de hoy estará chupada o quizás debiera decir que está para chuparse los dedos, literal.
Indudablemente los camarones y el tamarindo son los protagonistas pero yo añadiría un ingrediente discordante que me parece básico, cualquiera de las diferentes variedades de chile que podáis encontrar. El toque picante contrastado con el dulce para mi gusto es la clave de esta delicia.
Para esta ocasión utilicé unos habaneros frescos que me habían traído de Mexico, chiquitinos pero matones. La escala Scoville los sitúa entre 100.00-350.000 unidades y en mi particular escala les doy un 6/10
Cuando los corté en juliana, sólo con tocar el interior me chupé el dedo y la lengua se anestesió, buen indicativo para ser cautelosos con su utilización no fuera que los pobres camarones salieran corriendo.
Al final, supongo que por el contraste con el dulce, el conjunto me pareció muy agradable, es decir, incomestible para la gran mayoría de vosotros. Yo os recomendaría una salsa chipotle para la mezcla, vosotros sabréis de lo que sois capaces.
Para acompañar, un arroz basmati hace de esta receta un plato muy completo.
Ingredientes:
12 langostinos, pulpa de tamarindo, 1 cebolleta, 2 dientes de ajo, 1 cebolleta, vino blanco, azúcar moreno, aceite de oliva virgen extra y sal.
Empezaremos por pelar los langostinos retirando el intestino, el hilillo negro, hay que tirar de el con mucho cuidado. Reservamos.
En un bowl pondremos una buena cantidad de pulpa de tamarindo, mezclamos con 3 cucharaditas de postre colmadas de azúcar moreno, un buen chorro de vino blanco y mezclamos.
Pelamos los ajos y la cebolleta, cortamos en una fina brunoise y pochamos en un poco de aceite. Añadimos la mezcla del bowl y lo dejamos reducir hasta que espese. Retiramos las pepitas de nuestros habaneros y cortamos en juliana y por la mitad, añadimos a mitad de la reducción.
Por otro lado, salamos los langostinos y los marcamos con unas gotas de aceite sin pasarnos con el tiempo, 1 minuto por cada lado será suficiente. Los añadimos a nuestra salsa durante los 7 minutos que nos lleva preparar el arroz.
Emplatamos, con un aro el arroz al centro y los camarones salseados alrededor.
mmmm Q pintaaaa!!!!
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Este está de muerte Lu
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