El postre de hoy resulta tan viejuno como exquisito y no creo que sea pedir peras al olmo el que os animéis con una de las recetas más fáciles de repostería, está al nivel de hacerse un bocadillo de Nocilla. Si os parecen aburridas pronto os enseñaré como hacer una versión más actualizada y sorprendente, pero la base será con las tradicionales.
Aunque no seáis muy fan de las peras, si las laminamos una vez hechas podremos hacer una decoración ideal para una tarta, ahí lo dejo.
Existen más de 30 variedades de peras y a lo largo del año las podemos encontrar puesto que se suelen clasificar entre peras de verano y de invierno, según los requisitos climatológicos que necesitan para su maduración. Las que utilizaré en mi receta son de la variedad Conferencia, muy fáciles de conseguir y funcionan muy bien por sus consistencia y aunque es dulce no tiene mucho jugo algo perfecto para la absorción del vino..
Con más de un 80% de agua en su composición se trata de una fruta de bajo contenido calórico, unas 53 calorías por 100grs. Se llama conferencia porque se presentó en la Conferencia Nacional de Peras Británicas de 1895 aunque once años antes había surgido por casualidad en un semillero como variante de la LeonLeClerc de Laval.
Aunque están hechas al vino tinto podéis jugar con otro tipo de bebidas alcohólicas, un vino blanco, Oporto, vermut o sidra. En Gran Bretaña, Gales y en las regiones francesas de Normandía y Anjou es muy popular hacer sidra de pera.
Si queréis que las peras tengan un intenso color os recomiendo que una vez peladas las tengáis sumergidas en vino durante al menos cuatro horas, volteándolas cada hora. El resto de la receta es coser y cantar y aunque no es vital, si que resulta mas agradable eliminar desde el principio el corazón.
Ingredientes:
5 peras conferencia, 250grs de azúcar blanquilla, 1 botella de vino tinto, 3 clavos de olor, 1 rama de canela y la peladura de una naranja.
Lo primero que hacemos es cortar por la base para que se asienten firmes, con un sacabolas le extraemos el corazón y luego las pelamos manteniendo el rabo. Las ponemos en un recipiente y vaciamos la botella de vino, refrigeramos durante cuatro horas volteándolas cada hora.
En un recipiente donde no les quede mucha holgura ponemos las peras, añadimos el azúcar, los clavos, la rama de canela y la peladura de naranja que habremos extraído sin meternos hacia la parte blanca que amarga. Ponemos a cocer durante 30 minutos, comprobamos con un palillo que están tiernas y las retiramos.
Ahora toca subir el fuego y reducir la salsa hasta obtener un almíbar para salsear. No debemos pasarnos porque entonces obtendremos un caramelo de vino, si os despistasteis, añadir un poco de agua caliente, retiramos todos lo elementos sólidos. Las presentamos en un plato y salseamos por encima, pueden consumirse a cualquier temperatura, según gustos aunque caliente con una bola de helado puede ser una gran combinación.
usted hace que uno se enamora de la cocina
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Muchas gracias por el piropo, intento hacer la comida atractiva para que la gente lo intente en sus casas
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LO ESTÀ LOGRANDO SUPER BIEN
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😊
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