Hace bastante que no publico un postre, desde aquellas fresas Romanoff que tampoco es que fuesen el santo grial de la repostería. Siempre os digo que me cuesta publicar cosas dulces porque no soy nada goloso y prefiero rematar la comida con una pieza de fruta, un yogur o unos simples cereales con leche.

Hoy me he animado con estas magdalenas de frambuesa para celebrar la primera cosecha de mi huerto urbano, no he recogido kilos pero si las suficientes como para preparar una mermelada casera que sirviese como relleno. Esta es la segunda temporada y se nota la gran diferencia con el trasplante de la maceta a la jardinera, nueva tierra en abundancia, abono de boñigas de vaca y un riego por filtración junto con una buena orientación sur, ha hecho que se desmadren.

Hubiese sido muy grosero y desconsiderado comerlas a puñados y no compartirlas con vosotros, aunque sea de manera virtual. Además tenía ganas de presentar un «bizcocho» rojo vibrante, aquella tarta red velvet no alcanzó la tonalidad deseada por culpa del colorante líquido de Vahiné, me hice con otro más profesional y la cosa cambia un montón.

Esta es la segunda vez que publico unas magdalenas, en aquella ocasión fueron unas de naranja y su versión cupcake, la forma de hacer la masa es completamente distinta a esta, así que podéis escoger la que más os guste.

Para esta receta he utilizado el mismo procedimiento que para el famoso bizcocho de yogur de limón, el vasito de 120grs nos sirve de medidor. La única diferencia con el bizcocho es que añadimos un poco de mermelada y teñimos la masa con el colorante, además veréis los dos ejemplos porque no tenía moldes de magdalena suficientes y me dio para un mini bizcocho de ración.

Se que está muy de moda esto de los huertos urbanos, incluso los grandes chef se buscan hacer el suyo porque hoy en día parece que el sabor de las cosas se ha ido tan rápido como la capa de ozono. Ya se que lo ideal sería tener una terraza, pero os animo a que al menos cultivéis vuestras plantas aromáticas en el alféizar de vuestras ventanas, lo auténtico marca la diferencia en la cocina y aunque sean unas simples hierbas, hará que vuestra cocina brille de manera diferente.

Ingredientes:

200grs de frambuesas, 80grs de azúcar, 1 limón, 3 huevos, 300grs de harina, 180grs de azúcar, 1 yogur de limón, 20grs de mantequilla, 1 sobre de levadura en polvo, 80ml de aceite desahumado, 1 cdta de colorante rojo y azúcar glas.

Lo primero que haremos para que de tiempo a que se enfríe, es nuestra mermelada. Para ello ponemos en una cacerola las frambuesas con los 80grs de azúcar, a fuego fuerte al principio irán soltando su propia agua, después bajamos el fuego y vamos removiendo hasta que nos quede una pasta densa que dejaremos enfriar a temperatura ambiente.

Para la masa utilizaremos un bowl grande, donde rallaremos la piel del limón sin meternos en la parte blanca que amarga, añadimos el azúcar (1 vaso de yogur y medio) y mezclamos, agregamos el yogur, la mantequilla, el aceite (un poco más de la mitad del vaso), la harina (3 vasos sin llenar como veis en la foto), el sobre de levadura y con una varilla mezclamos muy bien hasta que no queden grumos y se haga una pasta homogénea.

En este momento añadimos los tres huevos y volvemos a batir con movimientos envolventes para que la masa se airee, agregamos una cucharita de cafe de nuestro colorante y volvemos a airear, esas burbujas que vemos en las fotos serán la señal de que está correcto.

Si es posible utilizaremos moldes de silicona, van de lujo y son reutilizables, llenamos con dos cucharadas soperas, ponemos la mermelada de frambuesa en la cantidad de una cuchara de postre escasa y volvemos a cubrir con otras dos cucharas o menos (ver foto). En un horno precalentado a 180º introducimos las magdalenas durante 20 minutos más o menos dependiendo de nuestro horno.

Sacamos y pasamos a una rejilla para que se enfríen por todas las partes, cuando hayan templado podremos desamoldar y volver a poner en la rejilla, que colocaremos en el fregadero y espolvorearemos con el azúcar glas para no manchar. Rematamos la presentación con una frambuesa.