Al igual que en su día os enseñe como hacer un Risotto de Compango para darle una segunda vida a una fabada, hoy os muestro como aprovechar los restos del Cocido de Garbanzos que os preparé. Si os soy sincero, aquí no hay aprovechamiento ninguno, esto ha tenido más premeditación que la invasión de Putin a Ucrania.
Si ya partimos de algo muy bueno, el resultado que podáis esperar de este arroz, es algo superlativo, inimaginable, épico. Esta forma de aprovechar un cocido ya la había comido en casa de mis amigos Mariana y Dani, además en YouTube sigo a Chef Amadeo y comenta que últimamente estos arroces de puchero se han puesto de moda en la Comunidad Valenciana.
Sea como fuere, me pareció una buena idea mostraros esta forma aprovechar un tradicional cocido de garbanzos, quizás no habíais pensado en esta solución. Por muy bueno que este algo, comer dos o tres días seguidos lo mismo resulta aburrido, desmotivador y diría que hasta asfixiante y junto con este arroz, también os propongo hacer una rica ensalada, con un par de toques podamos dar un giro espectacular, unas semillas de comino y un aliño de aceite y vinagre, son suficientes.
Ya sabemos que el 70% del éxito de un arroz está en el caldo o fumet, es lo que transfiere sabor al grano, al que también de debemos dar una importancia del 20% pues no todas las variedades de arroz sirven para lo mismo. En este caso utilizo un arroz murciano de Calasparra, y os preguntareis por el 10% restante, lo dejaría al resto de ingredientes y control del fuego.
Ya os lo había comentado en el artículo del cocido, la sopa que resultó de toda la mezcla de carnes, garbanzos y verduras, fue brutal, un sabor super intenso que me tiene hablando solo por las esquinas. Pues ahora imaginadlo dentro de un grano de arroz en su punto, con los sacramentos bien picaditos y alternando con la cremosidad de ese garbanzo pedrosillo, solo necesitamos un babero y no precisamente para protegernos de manchas.
Lo bueno de la cocina de aprovechamiento es que apenas tenemos que trabajar, la mayor parte de la labor está hecha con el plato o elaboraciones donantes. Tenemos la sopa, los garbanzos cocidos, los sacramentos listos para desmenuzar, y la medida de arroz que deberemos triplicar con la parte líquida, ¿qué nos falta?. Simplemente hacer un pochado de ajo, cebolla, puerro, tomate rallado y pimiento choricero.
Si nos pareciera poco contundente, siempre podemos acompañarlo con las pelotas de relleno. Ya no me queda más que decir, este artículo va muy sencillo y en lo único que me gustaría hacer hincapié es en repetiros hasta la saciedad que intentéis hacerlo en vuestras casas, si no lo habéis hecho nunca, os sorprenderá favorablemente.
Ingredientes:
Para el cocido y relleno: 500grs de garbanzo pedrosillano, 1 oreja de cerdo salada, 1 trozo de morro de cerdo salado, 250gr de panceta curada, 250grs de tocino ibérico, 3 chorizos, 250grs de chamón o morcillo, 1 hueso de jamón curado, 1 punta de cecina, azafrán en hebra, 2 patatas, 2 zanahorias, miga de pan, perejil, 2 huevos, pimienta negra, leche entera, harina, sal, agua y AOVE.
Para el arroz: arroz bomba, 2 dientes de ajo, 1 cebolla, 1 ajo puerro, 1 tomate, 1 cda de carne de pimiento choricero.
Para la receta del cocido de garbanzos os remito directamente al artículo para no volver a repetirme, pincha AQUÍ.
Ya tenemos nuestras sobras de cocido o deliberadamente lo hemos hecho para hacer este arroz, comenzaremos por pelar y picar en fina brunoise los dientes de ajo, cebolla y ajo puerro. En una paella con dos cucharadas de aceite, haremos bailar el ajo, a continuación ponemos la cebolla y ajo puerro, dejamos sudar bien a fuego medio mientras rallamos nuestro tomate y picamos todas las carnes del cocido.
Cuando esté bien pochado añadimos el tomate y el pimiento choricero, trabajamos durante un par de minutos y añadimos la medida de arroz, engrasamos durante un minuto para que el grano no suelte el almidón pronto e incorporamos las carnes picadas, mezclamos y ponemos la medida triple de sopa respecto de la cantidad de arroz. Agitamos desde el asa para repartir bien y dejamos hacerse durante veinte minutos.
Cuando le queden un par de minutos, añadiremos los garbanzos, al estar ya cocidos solo necesitamos que cojan un poco de calor. Dejamos reposar un par de minutos con el fuego apagado y servimos la ración con una pelota partida a la mitad.
Deja una respuesta