Puede que esta receta suponga para algunos cierta aberración, aquellos que no entiendan otra forma de comer los boquerones en vinagre más que con su ajito y perejil. Otros por el contrario, aplaudirán esta iniciativa en la que incorporo la quinoa de El Granero Integral, uno de los productos estrella de una cocina ecológica, de dieta y que podéis encontrar en Oviedo en la tiendina de Placer Artesano.
Para los primeros, os comento, que estos boquerones son sólo parte de un cargamento encontrado sobre la encimera de mi cocina en una de las visitas sorpresa de mi madre. Si habitualmente damos las gracias por esos tupper de nuestras madres, en mi caso con estos boquerones es para comérsela a besos. Son un coñazo de preparar y el proceso implica 2-3 días entre limpieza, blanqueamiento y maceración por ello los aprecio más que una lata de caviar iraní.
Para los segundos, es una forma de dar ideas saliéndonos de lo convencional. Todos quieren estar a la moda, pero a veces no sabemos combinar y puede llegar el aburrimiento y con él, desistir en nuestro planteamiento de vida saludable.
«Cansado» de comer estos grandes y carnosos boquerones, con su ajo, perejil y acompañados de abundante pan, comenzaron los remordimientos. Estábamos a final de verano y ya eran muchos los excesos acumulados.
Puestos a darle una pensada, acabé con esta idea que ha resultado muy buena. La quinoa le da ese toque crujiente aunque con arroz seguro le iría muy bien; la naranja con ese toque dulce contrasta bien con los boquerones avinagrados; el alga wakame de Trevijano potencia el sabor a mar; el aliño con el aceite, zumo de naranja y vinagre de arroz completa muy bien los sabores.
La receta no tiene ninguna dificultad pero si que resulta un tanto laboriosa a la hora de manipular los gajos de naranja y quitarles la piel, hay que tener mucho tacto para que no queden espachurrados y pierdan el zumo. Por otro lado, el aguacate mejor ponerlo como yo lo he hecho para que no quede hecho un barrizal verde al mezclarlo.
Ingredientes:
100grs de quinoa, 1/2 cebolla morada, 1/2 aguacate, 1 1/2 naranjas, boquerones en vinagre, alga wakame, vinagre de arroz, sal, aceite de oliva virgen extra, pimienta molida, semillas de amapola y ralladura de naranja.
Para optimizar los tiempos, primeramente herviremos la quinoa durante 15 minutos, en proporción de 1 medida de quinoa por 2 de agua. Mientras cuece, ponemos nuestras algas a hidratar en agua fría.
Pelamos y cortamos la cebolla en una brunoise muy fina. Pelamos la naranja incluida la piel de los gajos y cortamos en trocitos. Cortamos los boquerones en trozos medianos, unos 4 por boquerón. Hidratadas las algas cortamos más fino.
Una vez hervida la quinoa, extendemos en un plato para que se enfríe en el congelador. Pelamos y cortamos el aguacate en trozos pequeños. Preparamos nuestro aliño con un poco de aceite de los boquerones, añadimos más aceite nuevo, un chorro de vinagre de arroz, el zumo de media naranja, sal y emulsionamos.
En un recipiente, yo utilicé el mismo de cocer la quinoa, mezclamos la cebolla con la quinoa, después añadimos la naranja y algas, los boquerones y el aliño, mezclamos con cuidado.
En nuestra fuente o plato para servir distribuimos los trozos de aguacate y sobre ellos colocamos nuestra mezcla, molemos un poco de pimienta negra y esparcimos las semillas de amapola. Decoramos con un gajo de naranja, ralladura de su piel y un boquerón entero.
La idea es coger con el tenedor desde la base para que no se descomponga el aguacate y por supuesto recordad el nombre de la ensalada, no me seáis rácanos con los boquerones.
Una receta muy completa y apetecible. Me gusta.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Nany, la verdad es que esta simpatica por sabores y texturas
Me gustaMe gusta