Quién es capaz de mirar para otro lado cuando nos encontramos ante una buena tarta de San Marcos, o ahora que estamos en navidades, ante una de esas versiones de turrón de yema tostada. Dentro de mi habitual Fondo de Armario, he creído necesaria la inclusión de este básico porque además podremos incorporarla a otras elaboraciones que no sean propiamente dulces.

Tiene cierto parecido con la crema catalana, pero se queda en eso, en un parecido razonable porque esta lleva más cantidad de yemas y sobre todo más azúcar, además de elaborarse con unos pasos diferentes.

No quiero extenderme mucho más puesto que vuestra imaginación será, como siempre, el límite que vosotros establezcáis para incorporar esta deliciosa crema.

Ingredientes:

8 yemas de huevo, 60ml de agua, 180ml de leche entera, 375grs de azúcar, 20grs de Maizena, 30grs de mantequila, 1 cdta de vainilla líquida o en polvo, zumo de 1/2 lima y azúcar moreno.

Comenzaremos por diluir la Maizena en la leche hasta que no tengamos ningún grumo. Por otro lado separemos las yemas de las claras y las batiremos sin demasiado vigor a los efectos de simplemente mezclarlas. Ahora les añadiremos la leche y mezclamos.

Por otro lado en una cacerola ponemos el agua, el azúcar, la vainilla y la lima exprimida, calentamos hasta alcanzar una temperatura de 35º, se creará un almíbar que no puede exceder en esa temperatura porque al mezclarlo con el resto podría cuajarnos las yemas.

Incorporamos el almíbar a la mezcla de leche, Maizena y yemas batiendo enérgicamente, a continuación lo volcamos en la cacerola y a fuego medio-alto sin parar de remover con una varilla esperamos a que espese. Cuando se haya espesado retiramos del fuego y añadimos la mantequilla mezclando bien para que se funda y se integre.

Pasaremos nuestra crema a una fuente y la cubriremos con papel film para que no cree costra durante las al menos dos horas que mantendremos refrigerando.

Para su aplicación en cualquier receta la esparciremos en una capa, espolvoreamos azúcar moreno y con la ayuda de un soplete caramelizamos el azúcar, como por ejemplo hice con este sobao.