Si no lo hay, lo buscas. Si no lo encuentras, te lo inventas. Algo así es lo que me sucede en Asturias con una de las gastronomías que más me gusta, la tailandesa.
Ese inconformismo que un día marcó mi destino como cocinero amateur, tratando de seguir comiendo bien aunque ya no estuviese al cobijo de las comidas de mi madre, aún sigue presente y si quiero algo, me busco la vida para aprender a hacerlo.
Hoy en día todo resulta más fácil, conseguir ingredientes «raros» está al alcance de todos. La inmigración nos acerca productos importados, una riqueza cultural inusual en España hace 30 años y si esto nos falla, Santa Internet nos proporciona hasta un perro verde o una rana con pelo.
Noodles de arroz y pasta de curry rojo son algunos de los básicos en mi despensa y a la hora de pensar en un plato de reciclaje me pusieron en bandeja esta versión de pato al curry rojo.
Me había sobrado medio magret de la pizza de pato y además tenía un sobrante de caldo de verduras y boletus. Aunque tenía leche de coco, para dar salida al caldo, con un poco de maizena pude hacer una buena salsa espesa con la que remojar los noodles.
Esta vez he occidentalizado un poco la receta con el fin de tener una presentación más bonita. Habitualmente queda todo integrado y aunque sabroso, resulta feo.
Ingredientes:
Para el caldo: 1 muslo de gallina, 1 trozo de ternera, 1 hueso de caña, 3 nabos, 3 zanahorias, 2 puerros, 4 tallos de apio, agua, aceite de oliva virgen extra, sal, y el agua de una hidratación de unos boletus.
Para el curry: 125grs de noodles de arroz, 3 cucharaditas de pasta de curry, 150grs de magret de pato, 1 cebolleta, 1 pimiento rojo, 1 puerro, 2 guindillas thai, 1 cucharadita de maizena, cebollino, maíz dulce, aceite de girasol y sal Maldon.
Lo primero es hacer un buen caldo, a estas alturas ya sabéis como pero además le añadí el agua de unos boletus que había hidratado para un risotto.
Lavamos y cortamos las verduras en trozos medianos, las freímos con un poco de aceite de girasol, cada una por un lado y reservamos con papel absorbente.
Hacemos nuestro curry poniendo en la sartén las cucharaditas de pasta con un poco de aceite de girasol, rehogamos y añadimos la maizena, integramos y vamos añadiendo nuestro caldo hasta que la salsa espese.
En este caso ya tenía el magret hecho y tan sólo le di un golpe de calor en el microondas durante 30″. En caso de hacerlo desde el principio, realizar cortes en rejilla, poner en la sarten a fuego medio durante 5 minutos por el lado de la piel y terminarlo 1 minuto más por el lado de la carne. Cortamos en tiras de 1 cm y después en dados.
Para los noodles, ya que disponía de abundante caldo, los herví con él durante 4 minutos, escurrimos y pasamos directamente a la sartén con el curry, mezclamos.
Para el emplatado coloqué una buena ración al entro y fui bordeando el perímetro con las verduritas. Distribuí el pato, un poco de thai chili, cebollino y maíz para dar colorido, unas escamas de sal y a sentirse como si estuviésemos en Bangkok.
Pintan buenísimos, nunca he probado el magret con pasta y estoy seguro que que con el punto del curry combina de lujo!
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Sí que combina bien, muy oriental
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