Hace poco os preparaba una sopa de udon con pollo y shiitake realmente deliciosa, pero para los gustos españoles que tan acostumbrados estamos a las sopas de fideos, estos udon que parecen cordones de zapato, puede que no sean tan atractivos como en el plato que hoy me ocupa.

Una vez más vuelven a converger las culturas china y japonesa. Supongo que una cierta rivalidad tendrán entre ellas, pero para nosotros, occidentales, nos importa bien poco ya que englobamos ambas en un estilo de comida, la asiática. Con esto no quiero decir que no sepamos diferenciarlas, pero entraríamos en disquisiciones un tanto superfluas.

Seguro que estaréis más familiarizados con los yakisoba, literalmente significa «tallarines fritos». Su origen está en China y aunque en su nombre utilicen el término soba que hace referencia al trigo sarraceno, estos, al igual que el ramen y udon, se hacen con harina de trigo. En china se conoce a este plato como chow mein.

Quizás por su cierto parecido con los spaghetti y nuestra afición por todo lo italiano, estos fideos salteados asiáticos son muy de nuestro agrado. Metemos algún tipo de proteína, unas verduras y realmente lo único que los diferencia es el tipo de salseado.

Una de las ventajas de los fideos chinos es la breve cocción que requieren, en un par de minutos están listos, después solo tendremos que saltearlos a última hora con todos los componentes que hayamos preparado en un wok. El yakisoba y yakiudon pueden disfrutarse como plato principal o acompañamiento, son típicos de la comida callejera e incluso tienen una versión muy finger food como el yakisoba pan, un bollo que se rellena con los fideos en plan perrito caliente.

Por lo que respecta al yakiudon, me parece bastante contundente y lo prefiero como plato único. El plato ha de completarse con una salsa yakisoba que os enseñaré a prepararla utilizando ketchup, azúcar, salsa Worcestershire, salsa de soja y de ostras. Los aditamentos a la hora de presentarlo también son importantes y se suelen servir con katsuobushi (bonito seco), jengibre encurtido, aonori (copos de alga nori), yo me permito la licencia de unas perlas de wasabi.

Me he saltado la ortodoxia y he aportado un toque que potencia muchísimo mas este plato. Hago un fumet concentrado con las cabezas y cáscaras de los gambones que añado al pochado de las verduras hasta reducirlo casi por completo, lo suficiente para que que los gambones se hagan y tomen más sabor.

Ingredientes:

Para la salsa yakisoba: 2 cdas de salsa de soja, 2 cdas de salsa de ostras, 1 cda de salsa Worcestershire, 1 cda de keptchup, 1 cda de azúcar.

Para los yakiudon: 400grs de fideos udon, 12 gambones grandes, 1/2 cebolla morada, 1 zanahoria, 1 manojo de trigueros, 1 puerro, 1 trozo de jengibre fresco, aceite vegetal, AOVE, copos de alga nori, katsuobushi, jengibre encurtido, perlas de wasabi y agua.

Comenzaremos pelando los gambones, a los que retiraremos el intestino para que no nos aporte arenillas. Reservamos las cabezas y las cáscaras del cuerpo, los pondremos en una cacerola con un buen chorro de AOVE, doramos y cubrimos con dos vasos de agua, dejamos cocer durante 15 minutos a fuego fuerte, colamos y reservamos.

Paralelamente pelaremos y cortaremos todas nuestras verduras. La zanahoria y el puerro en rodajas finas, la cebolla en juliana, los trigueros una vez eliminada la parte baja del tallo los subdividimos en las puntas y otros tres trozos, el jengibre le haremos unas incisiones con el cuchillo.

En el wok con tres cucharadas de aceite de girasol saltearemos primero la cebolla y el puerro con el jengibre, cuando queden un poco transparentes añadimos la zanahoria y los trigueros. Cuando estén a medio hacer, con un punto crocante, añadiremos el fumet de los gambones, a fuego fuerte dejaremos reducir hasta casi su totalidad, momento en el que bajaremos el fuego a la mitad e incorporamos los gambones.

Mientras se hacía el pochado preparamos nuestra propia salsa yakisoba, para ello incorporaremos todos los ingredientes a un bowl y mezclaremos hasta que nos quede una salsa de textura densa y brillante.

Cuando los gambones hayan cambiado de color añadiremos los fideos udon. Según los sacamos del paquete son un pelin pegajosos pero cuando empecemos a saltearlos irán cogiendo una textura muy agradable, finalizamos añadiendo la salsa yakisoba.

Tan solo nos quedará emplatar de forma individual con la decoración moderada del jengibre encurtido, katsuobushi, aanori y perlas del wasabi.